La llegada del Covid con todas sus variantes ha supuesto un reto sin precedentes en la historia reciente de la epidemiología y el control de infecciones. También para las empresas de Facility Management que se han visto abocadas a adaptarse a diversas y continuas recomendaciones. La enorme capacidad de transmisión que ha demostrado el Covid con todas sus variantes, no sólo ha puesto en jaque a la atención sanitaria, sino que ha evidenciado algunas debilidades existentes en los procedimientos de control de infecciones que, si bien algunas ya eran conocidas en este campo, no habían adquirido la relevancia pública que ahora se observa.
Hasta la fecha, las cinco pandemias más letales han sido la viruela, el sarampión, la gripe de 1918, la peste negra y el VIH. El Covid ocupa, de momento el octavo puesto.
En este contexto, los sistemas de limpieza, descontaminación, desinfección y esterilización adquieren una enorme importancia en la lucha contra el avance de la pandemia, no sólo en la situación actual, sino como estrategia a largo plazo, en especial frente el aumento de la probada resistencia bacteriana a los antibióticos actualmente conocidos y en aumento.
Desde que se detectó el Covid a finales de diciembre del 2019, se han estado dando distintas recomendaciones sobre la permanencia del virus en superficies. Los primeros trabajos científicos se realizaron en laboratorio, alejados de la realidad, demostrándose finalmente que hallar material viral en superficies no implica que haya carga viral activa en cantidad suficiente para propiciar contagios entre la población, determinándose así que la trasmisión de fómites es poco probable. Todas estas dudas y las contradicciones en las recomendaciones sobre las mejores medidas preventivas a aplicar, según las autoridades sanitarias que se produjeron al inicio de la pandemia, nos obligó a las empresas de limpieza a tener que alterar nuestros procedimientos varias veces mostrando nuestra gran capacidad de adaptación a los cambios en nuestros procedimientos.
Los protocolos de limpieza y desinfección de edificios y oficinas se han visto afectados y desde entonces han iniciado una andadura de cambios para adaptarse a los hallazgos que se van sucediendo sobre el Covid. Todo ello con el firme propósito de prevenir los contagios, no solo provenientes del Covid, sino también de otras enfermedades tanto víricas como de origen bacteriano.
Todo ello ha dado como resultado que los protocolos de limpieza hayan variado en multitud de aspectos. Por un lado, se ha incorporado a las rutinas de limpieza y desinfección la ventilación de los espacios, fundamentalmente de oficinas en donde concurre personal a desarrollar sus actividades durante su jornada laboral. Esto se ha producido al determinarse que han sido los aerosoles el vector de transmisión más efectivo, por lo que ha habido que adaptar la ventilación de los edificios para minimizar el riesgo y ha obligado también a adoptar medidas preventivas a nuestro personal para dotarles de medios de protección más efectivos. También el aumento de limpiezas de fondo o de arrastre en búsqueda de un mayor grado de desinfección. Otro cambio que se ha producido ha sido el aumento de la frecuentación en la desinfección en los espacios de uso común.
Por otro lado, cada día aparecen en el mercado nuevas soluciones orientadas a la desinfección de espacios y superficies. Desde el inicio del Covid han iniciado una carrera que parece no tiene fin.
A los virucidas conocidos, autorizados en España por el Ministerio de Sanidad y que las empresas de FM manejamos, se han incorporado a las labores de limpieza el agua ozonizada (O3) y el peróxido de hidrógeno, (H2O2). Y todo ello bajo el amparo de sus certificaciones correspondientes (UNE 13697:2015 y EN-14476:2014) en el caso del agua ozonizada y en el caso del H2O2 la norma UNE-EN 17272-2020. También han surgido con fuerza los sistemas de pulverización electrostática, llegando a utilizarse estos pulverizadores con agua ozonizada que garantizan una mayor cobertura desinfectante. Estos productos eliminan la necesidad de utilizar muchas soluciones de limpieza, no generando residuos, lo que supone también una aportación a la sostenibilidad.
Todo ello ha llevado a que en estos casi dos años, los carros de la limpieza hayan cambiado su fisonomía y contenido mucho más de lo que lo habían hecho en los últimos 20 años.
También hay que destacar la irrupción con fuerza de los equipos de desinfección con tecnología UVC y los equipos autómatas de fregado, que sin duda fueron la estrella de la última feria del sector que tuvo lugar hace un mes en la Casa de Campo de Madrid.
En Sacyr Facilities aprovechamos las experiencias de los proyectos que gestionamos de FM en diversos países, para rescatar las mejores experiencias y lecciones aprendidas que se han ido sucediendo desde el inicio del Covid y trasladarlas a otros países.
El firme compromiso de Sacyr con la sostenibilidad está recogido en el Plan de Acción Sacyr Sostenible 2021-2025, que incluye objetivos de incremento del 50% en la inversión en protección del medio ambiente, ser neutros en carbono antes de 2050 y duplicar la inversión en innovación hasta 2025, entre otros.
