La transformación de la limpieza

El año 2020 estuvo marcado por el inicio de la pandemia del Covid-19. Una crisis sanitaria en la que el sector de la limpieza profesional se volcó para ofrecer soluciones y salvar vidas. En ese intenso año, y también en el siguiente, la sensibilización y concienciación ante la importancia de la limpieza, higiene y desinfección fue máxima; nadie dudaba de su importancia para evitar contagios y propagar el virus. Al igual que ocurrió en otros sectores, para el de la limpieza e higiene profesional también supuso un avance, una evolución, ¿o no fue así?

Inmersos ya en una situación mucho más controlada, en lo que respecta al Covid-19, debemos preguntarnos si la pandemia de estos últimos años supondrá un punto de inflexión en este servicio profesional, si por lo menos algo de lo aprendido quedará o si, por el contrario, volveremos a olvidar rápidamente.

Nunca las cosas son blancas y negras, los grises y los matices existen, y por ello invitamos a participar en este Café de Redacción a: Daniel Martín (Seresma), Juan Manuel Esteban (Soldene), Narcis Serra (Grupo SIFU), Enrique Porras (ISS), Gonzalo Centrón (Sacyr), Celia Carrillo (Limasa) y Miguel Palacios de Mapa-Spontex -quien participó como colaborador del Café de Redacción- para dialogar con ellos sobre la transformación del sector de la limpieza profesional.

Paloma Melendo, directora de la publicación Facility M&S, y Antonio Borredá, director de la revista Limpiezas, moderaron esta mesa de debate organizada por ambas publicaciones.

¿Qué cambios ha producido la pandemia?

Cuando se crea una necesidad, como ocurrió a raíz de la irrupción en nuestras vidas del SARS-CoV-2 -que produce la enfermedad del Covid-19-, “todos en el sector de la limpieza e higiene profesional intentamos ofrecer soluciones”, explicó Daniel Martín, CEO de Seresma, porque este sector “siempre tiene esa predisposición para ayudar a los clientes”, ya sea en ésta u otras situaciones.

Los profesionales del sector se ponen a trabajar teniendo en cuenta todo tipo de ángulos, no solo en innovación de productos, sino también en buscar la excelencia de la mano de nuevos procesos, distinta operativa, formación, etc. “Por ello -para Daniel Martín-, hay cosas que se han quedado, como nuevos procesos de trabajo. Si al cliente le hacemos ver este gran cambio, sí valorarán nuestra profesionalidad y responsabilidad frente a los inconvenientes o retos que puedan surgir”.

Otra opinión tienen Narcis Serra, director Nacional de Limpieza de Grupo SIFU, y Celia Carrillo Vázquez, CEO de Limasa Facility Services. Para Serra, “en la postpandemia volvemos a las andadas. Durante la pandemia nos permitían hacer un servicio de calidad, sin reducciones ni atendiendo a contratos por horas”. En la actualidad, parece que los clientes, en su mayoría, olvidan la importancia del servicio de limpieza y vuelven a modelos de contratación basados en horas y precio. Para Narcis Serra, lo idóneo sería poder hablar de servicio, para poder optimizar a las personas y sus tareas, como sucede en otros países de la Unión Europea. “Se están manteniendo los procesos implantados y la introducción de producto desinfectante, pero las frecuencias vuelven a disminuir”.

En opinión de Celia Carrillo, no se ha valorado suficientemente la labor de las personas que trabajaban en el sector de la limpieza e higiene profesional durante los peores momentos de la pandemia. “Sí estuvimos en primera línea. El personal de limpieza estaba de verdad con la gente, no teletrabajaron y hubo incluso pérdidas”.
“Ahora -reclama- la situación es casi peor”. Nadie se imaginaba que, tras una pandemia, la coyuntura social y económica empeoraría tanto. A lo que se refieren estos tres profesionales es a una situación tan delicada como la que ha traído la guerra entre Rusia y Ucrania, que afecta de manera macroeconómica y se acaba reflejando también en el sector de la limpieza e higiene profesional. Pero, también, en el plano nacional no ayudan los cambios legislativos, “ni unos convenios colectivos anticuados”, como apuntaba Daniel Martín. De esta manera, resaltan que no pueden trabajar como a ellos les gustaría, ni cuidar al personal de limpieza como se merecen.

El sector de la limpieza profesional siempre ha contado con unos convenios colectivos cuyas tablas salariales se encontraban por encima del salario mínimo interprofesional (SMI), lo que demuestra el cuidado de las empresas del sector hacia sus trabajadores. Sin embargo, con la última subida del SMI, algunos convenios se han visto afectados. El problema es que con la legislación actual dicha subida no puede ser repercutida a los clientes, y en la actual coyuntura económica y legislativa (inflación, subida de precios de suministros, subrogación, desindexación, absentismo…), esto ahoga a un sector que, en los últimos años, no ha podido ofrecer las mejoras que quisieran a los empleados.

“Es cierto que la pandemia y todos los acontecimientos macroeconómicos han provocado un tsunami. Tenemos un contexto complicado, por ejemplo, con la propia legislación, pero la pandemia ha cambiado la visión que los clientes tienen de nuestro servicio y sus necesidades. Históricamente la limpieza era un commodity y tras el Covid-19 se ha convertido en una necesidad”, apuntó Enrique Porras, Head of Workplace and Cleaning Services en ISS España.

Porras explicó que algunos conceptos se han quedado, aunque sus necesidades han cambiado. También en algunos clientes la forma de interactuar no es la misma y se habla de modelos de contratación más orientados a cumplir KPI’s, por lo que en España se van dando ocasiones con algunos clientes que dejan de querer controlarlo todo y se centran en que el servicio sea de calidad, como ocurre en otro países. Pero también, esto “depende del segmento al que nos dirigimos.

El impacto más fuerte ha sido en los centros de oficinas, por los cambios que ellos mismo han sufrido, y donde el modelo está evolucionando con una visión mucho más de servicio, por ejemplo”. Éste además debe ser mucho más flexible. En ámbitos sanitarios o en laboratorios, sin embargo, la importancia de la limpieza no ha disminuido en absoluto. “¿Alguien se imagina que no se haga una desinfección correcta en hospitales? Por supuesto, buscan eficiencia, procesos, etc., pero no pueden bajar la calidad. Hay sectores en los que impactamos en su core y el cliente ni se lo plantea. Ahí se ve la importancia de la limpieza, porque es parte de su cadena de valor”.