Las empresas, incluidas las del sector de limpiezas, tendrán un plazo de tres años para adaptarse a las nuevas versiones de las normas más empleadas en el mundo para la gestión de la calidad y gestión ambiental.
Después de tres años de trabajos, en los que han participado centenares de expertos mundiales, ya se han publicado las nuevas versiones de las normas internacionales ISO 9001 e ISO 14001. Se trata de los documentos de Gestión de la Calidad y Gestión Ambiental, respectivamente, más extendidos en el mundo, con cerca de 1,5 millones de certificados conforme a estas normas.
Las nuevas ISO 9001 e ISO 14001 tendrán una estructura común para facilitar la integración de los distintos sistemas de gestión y que estos sean más accesibles para todo tipo de organizaciones, especialmente del sector servicios.
En el caso de la ISO 9001, la nueva versión de la Norma se publicó a finales de septiembre, después de tres años de trabajos, en los que han participado unos 100 expertos mundiales, entre ellos de AENOR en representación de España.
Se trata del documento de gestión de mayor éxito de la historia moderna, con 1.138.155 organizaciones en el mundo. Sólo en España hay cerca de 40.000 organizaciones que deberán adaptar sus sistemas de gestión de la calidad a los nuevos requisitos de la norma. Para todas ellas, se ha abierto un plazo de transición de tres años para adaptarse al nuevo documento normativo.
La nueva ISO 9001, adoptada al catálogo español de normas como UNE-EN ISO 9001:2015 por parte de AENOR (la entidad legalmente responsable del desarrollo de la Normalización en España), supone un nuevo modelo de gestión para las organizaciones que entienden la calidad como un factor estratégico de éxito.
La nueva ISO 9001 tiene un claro enfoque a resultados; a demostrar que el sistema de gestión de la calidad es eficaz.
La ISO 9001:2015 incorpora nuevos requisitos, como un mayor énfasis en el liderazgo de la dirección. Además, se refuerza el concepto del riesgo; no sólo limitado al efecto negativo de la incertidumbre, sino también para aprovechar los escenarios que pueden favorecer la consecución de resultados (oportunidades). Asimismo, la norma aborda una mayor eficacia en la gestión de la cadena de proveedores y, por otra parte, se ha trabajado en un lenguaje más simple y claro.
El papel que juega la alta dirección en el desempeño de un sistema de gestión de la calidad ha sido siempre un factor clave. La norma en su nueva versión ha incorporado en su texto el término de liderazgo, para hacer más presente este principio de la gestión de la calidad, en los requisitos aplicables a la alta dirección.
Por otro lado, cualquier organización considera su contexto a la hora de establecer objetivos, definir sus procesos, utilizar los recursos y, en definitiva, para tomar cualquier decisión relevante en la gestión. La influencia de la realidad socioeconómica, el entorno legal o el posicionamiento de los competidores son aspectos que condicionan en menor o mayor medida las actuaciones.
Otra de las novedades de la ISO 9001 es el pensamiento basado en el riesgo. Ello implica la determinación de los riesgos y oportunidades que pueden afectar a la obtención de los resultados previstos del proceso. El significado del riesgo no debe limitarse al efecto negativo de la incertidumbre sino incluir también las oportunidades.
ISO 14001 de Gestión Ambiental
Por su parte, la UNE-EN ISO 14001:2015 es ya una realidad. Culmina así el trabajo realizado durante los últimos tres años por el ISO/TC 207 SC1, en el que han participado 121 expertos de 88 países, y comienza ahora un periodo de transición de tres años en el que las organizaciones usuarias de esta norma internacional deberán adaptar sus sistemas de gestión ambiental a esta última versión del documento. Estamos hablando de más de 300.000 organizaciones en todo el mundo que aplican esta norma.
Las principales novedades de la nueva versión de la norma pueden resumirse en cinco cuestiones clave que hacen referencia al liderazgo, estrategia empresarial, mayor protección del medio ambiente, enfoque al ciclo de vida y comunicación más efectiva.
La norma considera el liderazgo como una pieza fundamental para el buen funcionamiento del sistema de gestión ambiental. Muestra de esta importancia es la figura 2 incluida en la norma en la que se plasma como el marco de referencia de la ISO 14001:2015 se puede integrar en el modelo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PDCA, por sus siglas en inglés).
Y este aspecto del liderazgo está estrechamente ligado con el incremento de la presencia de la gestión ambiental en la estrategia de las organizaciones. Así, el documento recoge la importancia creciente de la gestión ambiental dentro de los procesos de planificación estratégicos de las organizaciones y, por ello, entre otras cuestiones, la norma establece que las organizaciones consideren cómo se pueden integrar los requisitos del sistema de gestión ambiental en los procesos de negocio.
Otra de las novedades de la UNE-EN ISO 14001:2015 hace referencia a la consideración del ciclo de vida a la hora de determinar los aspectos ambientales de una organización. Y es que además de determinar los aspectos ambientales de sus actividades, productos y servicios deberá considerar también aquellos sobre los que pueda influir. La norma no pide un análisis de ciclo de vida detallado, pero sí que las organizaciones reflexionen ‘cuidadosamente’ sobre las etapas del ciclo de vida que puedan estar bajo su control o influencia.
En lo que a comunicación se refiere, la norma pide a las organizaciones que establezcan políticas de comunicación que incluya tanto comunicación interna como externa. Según la norma, la comunicación debe ser transparente; apropiada (que satisfaga las necesidades de las partes interesadas pertinentes); veraz; estar basada en hechos, ser exacta y fiable; no excluir información relevante y ser comprensible para las partes interesadas.
En general, teniendo en cuenta el contexto en el que nos movemos en España, el grado de implantación de las normas y la larga experiencia de las organizaciones españolas en la implantación de estos sistemas, las nuevas ISO 9001 e 14001 no van a suponer un gran esfuerzo de adaptación para aquellas organizaciones que aplican las versiones anteriores y que tengan unos sistemas robustos. Las empresas españolas están comprometidas con la correcta gestión de la calidad y gestión ambiental; de hecho, vienen ocupando primeros puestos mundiales en ambas certificaciones en los últimos años.