El correcto mantenimiento de los equipos de refrigeración evaporativa es la mejor garantía para evitar riesgos y problemas como la legionela. El Grupo de Fabricantes de Refrigeración Evaporativa de AEFYT (Asociación Española del Frío y sus Tecnologías) aconseja siempre realizar periódicamente esas tareas de observación, control y mantenimiento de las instalaciones, torres y condensadores evaporativos para asegurar su adecuado funcionamiento y, al mismo tiempo, impedir la aparición de agentes contaminantes.
Pero es en los meses de verano cuando el mantenimiento se convierte en una tarea de obligado cumplimiento e inaplazable, ya que la legionela suele seguir un patrón estacional, registrándose un aumento de casos en la época estival y en el otoño como consecuencia del incremento de la temperatura. Las olas de calor, provocadas en parte por el cambio climático, se deben observar como un elemento perturbador y amplificador de los casos de legionela.
Recordemos que la legionela es una bacteria ambiental capaz de sobrevivir en un amplio intervalo de condiciones físico-químicas, que se multiplica velozmente a temperaturas entre 20ºC y 50ºC y cuyo crecimiento se produce entre los 35ºC y 37ºC. Su hábitat natural son las aguas superficiales como, por ejemplo, lagos, ríos, estanques, albercas, charcas o cualquier espacio con agua estancada en las que forma parte de su flora bacteriana. Desde estos depósitos naturales, la bacteria puede llegar a colonizar los sistemas de abastecimiento para después, a través de la red de distribución de agua, incorporarse a los sistemas de agua sanitaria (fría o caliente) u otros sistemas que requieren agua para su funcionamiento, como las torres de refrigeración, pero también en fuentes y otros elementos del entorno urbano o residencial, así como de todos aquellos considerados “de riesgo” (fuentes, agua sanitaria, nebulizadores…) por la legislación vigente.
Actualización de la norma
Por otra parte, a finales de junio pasado, el Consejo de Ministros aprobó a propuesta del Ministerio de Sanidad un Real Decreto por el que se actualiza la normativa existente en materia de prevención y control de la legionelosis en España y que sustituye al anterior del año 2003.
La normativa incluye avances y mejoras técnicas, nuevas medidas de gestión del riesgo y una serie de innovaciones necesarias para un mayor control de las instalaciones o equipos susceptibles de convertirse en focos de exposición humana a la bacteria. También se regulan las responsabilidades de los titulares de las instalaciones, de los titulares de torres de refrigeración y condensadores evaporativos, así como de las empresas de servicios externos que realicen operaciones de prevención y control de la legionela.
La nueva regulación determina la realización obligatoria, por parte de las personas titulares, de un Plan de Prevención y Control de Legionela (PPCL) que incluirá, entre otros, un diagnóstico inicial y descripción detallada de la instalación; así como de los programas de mantenimiento y revisión de instalaciones y equipos, además de documentación y registros que reflejen las actividades y controles establecidos en los programas.
Este PPCL podrá ser completado con un Plan Sanitario frente a la Legionela (PSL) de carácter opcional y basado en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Desde el Grupo de Fabricantes de Refrigeración Evaporativa de AEFYT incidimos en el necesario mantenimiento de los equipos situados en espacios que albergan y atienden personas vulnerables, como hospitales y residencias de mayores, que deben extremar las precauciones para evitar que el agua caliente sanitaria pueda ser un foco de enfermedades como la legionelosis.
El Grupo también llama la atención sobre el agua de las tuberías de los edificios que han permanecido cerrados durante la pandemia, para evitar los riesgos que el estancamiento prolongado del agua ponga en peligro la seguridad del agua potable del edificio.
Realizar el mantenimiento anual obligatorio de las torres de refrigeración consta de una serie de procedimientos que podíamos resumir en:
- Limpiar y/o sustituir el rellenado de las torres de refrigeración.
- Inspeccionar el interior de la estructura de la torre.
- Limpieza de la balsa.
- Comprobar rociadores y sistemas de distribución de agua en el interior de la torre.
- Revisión de las bombas de impulsión.
- Comprobar la estanqueidad del recorrido del circuito.
- Comprobar los equipos de dosificación de los productos químicos.
- Limpiar intercambiadores.
- Calibración sistemática de todos los instrumentos.
La responsabilidad de los titulares de los equipos de refrigeración evaporativa es cada vez más patente y queda demostrada año tras año en la ausencia de casos de legionela registrados en estos sistemas frente a los que sí aparecen en espacios o elementos de gestión pública o comunitaria como fuentes ornamentales, sistemas de agua caliente… Durante el pasado año 2021 y en lo que llevamos de 2022 ningún caso de legionela ha sido asociado a equipos de refrigeración evaporativa.
Sin duda, la concienciación ejercida desde los fabricantes de estas instalaciones, junto a las labores de mantenimiento y las nuevas tecnologías aplicadas a la refrigeración evaporativa, están consiguiendo el máximo control sobre la legionela en dichos equipos.