La situación extrema que estamos viviendo, causada por la incidencia del coronavirus, ha generado importantes cambios en la sociedad, lo que ha derivado en nuevas actitudes y comportamientos entre la población. Entre ellos, la creciente preocupación por los riesgos para la salud asociados con la higiene en los espacios públicos.
Ahora somos mucho más cautelosos y previsores cuando utilizamos un aseo público. De hecho, hay datos concretos que avalan esta afirmación. En Tork hemos realizado recientemente un estudio en España, Francia, Alemania y Suecia, en colaboración con United Minds y CINT, sobre las expectativas de la población respecto a la higiene en los espacios públicos.
El citado estudio arroja datos tan esclarecedores como que el 43% de estos encuestados confiesa sentirse inseguro al entrar en un aseo equipado con secadores de aire (1). Está claro que las expectativas en torno a los espacios públicos y la demanda de soluciones de higiene seguras son más altas que nunca –el 80% de los encuestados cree que es de vital importancia, para la seguridad de todos, mantener un alto nivel de higiene en los aseos públicos-. Las marcas tenemos la obligación de tomar nota y actuar en consecuencia.
Esta mayor preocupación por la higiene en los aseos públicos ha impulsado un cambio en la preferencia por las soluciones de secado de manos. El 75% de las personas encuestadas en estos cuatro países prefieren instalaciones con toallas de papel para las manos como alternativa a los secadores de aire. El estudio también detectó que el 37% de las personas muestran una mayor preferencia por las toallas de mano de papel en comparación con la época anterior a la pandemia. Las razones que aducen los encuestados son la percepción de que las toallas de mano de papel son más higiénicas para el usuario (80%), secan las manos más rápido (42%) y propagan menos bacterias en el aire (39%).
Los establecimientos que no ofrezcan toallas de papel para secarse las manos en sus lavabos corren el riesgo de decepcionar a sus clientes.
Por otro lado, el 50% de los encuestados confiesa una menor probabilidad de visitar lugares que no ofrezcan toallas de mano de papel como alternativa para secarse las manos. Por lo que el coste para los establecimientos que no dispongan de esta opción en sus instalaciones puede ser demasiado alto. Los hosteleros deberían tener muy en cuenta estos datos porque pueden resultar clave para sus negocios, ahora que están expuestos a tantas limitaciones por el aumento de contagios.
¿Por qué es mejor secarse las manos con toallas de papel desechables?
En Tork hemos comprobado un aumento en las solicitudes de los Facility Managers que quieren cambiar de los secadores de aire a las toallas de papel desechables. ¿Por qué? Hay numerosas razones. Sobre todo, en las zonas de higiene crítica, como las plantas de producción de alimentos y los hospitales, las toallas de papel han sido, durante mucho tiempo, la única solución aceptable para el secado de las manos (2). Las toallitas secan las manos más rápido y evitan la contaminación cruzada cuando se usan para cerrar los grifos o agarrar los llavines de las puertas.
En cambio, a diferencia de las toallas de papel, los secadores con chorro de aire producen más gotitas en el aire (3), lo que aumenta el riesgo de que las bacterias se propaguen con más facilidad. La fricción de secar las manos con toallas de papel, una vez enjuagadas con agua y jabón, también ayuda a eliminar más bacterias que otras opciones de secado (4).
Debido a la pandemia de Covid-19 los visitantes de los aseos públicos esperan que se apliquen las mismas normas que en las áreas de higiene crítica. El virus nos ha vuelto más exigentes y meticulosos con los protocolos de limpieza. De hecho, el 80% de estos encuestados espera que los aseos públicos ofrezcan un entorno de higiene más seguro ahora que antes del brote del virus. Al final, las empresas deben proporcionar a la población soluciones que hagan que se sienta segura al visitar los espacios públicos. El coste de no satisfacer sus expectativas podría ser demasiado alto.
Referencias
1. Estudio realizado por United Minds en colaboración con CINT, en abril de 2020. En cuatro países: Alemania, Francia, España y Suecia, a un total de 4035 encuestados.
2. Huang, C Mayo Clinic, 2011.
3. Margas E. et al, J Applied Microbiol, 2013.
4. Todd, J Food Prot, 2010.
