El mercado ofrece distintas soluciones para un ‘lavado de cara’ en altura

Según el diseño, su estructura, los materiales y el lugar donde se encuentren, una u otra técnica será la correcta. En la limpieza especializada en altura hay que tener en cuenta muchas variables; a veces se estudia el objeto a limpiar cuando ya está construido, aunque la tendencia en la actualidad es contemplarlo desde el proyecto base para adecuar a su estructura las necesidades futuras del servicio de limpieza y mantenimiento.

Limpieza en altura.

Torre Realia.

Leticia Duque

Nueva York, Chicago o Londres fueron las primeras ciudades, a finales del siglo XIX, en contemplar los impresionantes rascacielos de la época,  que poco tienen que ver con los edificios de estas características que podemos apreciar hoy en día en distintas ciudades de todo el mundo. Normalmente, su estructura está cubierta por planchas de vidrio, pues éste es uno de los materiales que permitió el desarrollo de ese tipo de construcciones. Su envergadura tanto a lo ancho como a lo alto, sus materiales o su diseño hacen que el mantenimiento, limpieza y conservación requieran el uso de técnicas especiales planteadas a posteriori o -lo que es cada vez más habitual- planteadas en el proyecto base del arquitecto, que es precisamente lo que ha ocurrido en las dos torres madrileñas que pudimos visitar: Torre Realia y Torre SyV.

En la castellana madrileña

Es el edificio Puerta de Europa Este, más conocido como Torre Kio. Se encuentra situado en el número 216 del Paseo de la Castellana de Madrid. Cuenta con una altura aproximada de 115 metros, donde se albergan 25 plantas de altura, con alrededor de 9.000 cristales en su fachada y con la particularidad de que se encuentra inclinado. Sus instalaciones están ocupadas por oficinas y en su azotea se encuentra un helipuerto.

«Es precisamente en las normas de seguridad, como, por ejemplo, en los sistemas de anclaje, donde más notable ha sido la evolución de la limpieza en altura en España»

Por su parte, la Torre del grupo Sacyr Vallehermoso, perteneciente al conjunto de torres construidas en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, ha sido diseñada por el prestigioso estudio de arquitectura R&AS. Es el tercer rascacielos más alto de España y está entre los 200 edificios más altos del mundo, con una altura de 236 metros. La torre se distribuye en 55 niveles, de los cuales las 17 últimas plantas se destinan al alquiler de oficinas, 26 plantas corresponden a un hotel y el resto a servicios y plantas técnicas. Bajo la rasante cuenta con seis niveles para aparcamientos y un auditorio de 1.500 metros cuadrados. Se compone, en realidad, de tres edificios: aparcamiento, hotel y oficinas, compartiendo una misma fachada que dispone de su propio equipo de limpieza. Las labores se dividen en tres áreas, cada una con su propia góndola, porque este edificio se limpia por fuera con este sistema y un plan de limpieza por fases que abarca todo el año; a su cargo, un equipo de dos personas con una formación específica que les faculta para hacerlo con todas las garantías y toda la seguridad, según nos informa Ignacio Hernández. Antolín, director regional Cetro-I de Valoriza Facilities (grupo Sacyr Vallehermoso). Pero también hay una limpieza interior de la cara de la fachada, puesto que ésta está constituida “por dos membranas o pieles diferentes, la exterior y la interior.” Entre ambas hay un pasillo de circulación perimetral que sirve para proceder a la limpieza de esta zona, basada en el método de tratamiento del vidrio tradicional.

Limpieza en altura.
Pasillo interior de la Torre SyV por el que se accede a la piel exterior que cubre el edificio.

La fachada de un edificio es al fin y al cabo “la cara visible del mismo”, por lo que su limpieza adquiere una gran relevancia en el aspecto general de la Torre SyV, según nos explica Hernández. Antolín. La excepcionalidad del servicio no viene dada por el método de limpieza que es “relativamente tradicional”, sino por las características del inmueble. Para el directivo de Valoriza Facilities, la limpieza en altura ha tenido que acompañar a la evolución del diseño de las fachadas en estos últimos años. «En la medida en que la técnica ha permitido planear soluciones más originales o atrevidas, se ha tenido que dar distintas salidas al problema de cómo acceder a cada rincón de la fachada para poder ser limpiada. Y no se puede decir que siempre se haya conseguido de una forma óptima.” La Torre SyV es un edificio singular en el que se tuvo en cuenta desde el mismo origen del proyecto la necesidad de dar solución a los problemas de limpieza y mantenimiento. “Esto -aseguran- ha facilitado tremendamente nuestra labor”.

La limpieza en altura ha tenido que acompañar a la evolución del diseño de las fachadas en estos últimos años

Lo mismo ocurrió con las Torres Kio. Por su peculiar diseño, una inclinación de 15 grados de pendiente respecto a la vertical, se implantó un sistema único y exclusivo para los dos edificios. Se trata de una estructura de 38 metros de largo que sujeta una góndola (una cesta metálica de dos metros por 60 centímetros) que es totalmente estanca; ésta se engancha a la fachada por medio de raíles, como si fuera un tren. Su anclaje por la azotea varía en función de la cara en la que se desarrolle el trabajo de limpieza de cristales y del metal, según nos explican desde la empresa Concentra Servicios, filial del Grupo Aldesa.

Protocolo de seguridad

La operación, programada en función del tiempo, desde el mes de abril hasta octubre o noviembre -la frecuencia de la limpieza depende mucho de la climatología exterior-; la cara que deba recibir el mantenimiento y la limpieza -desde la azotea se cambia de cara y se conecta el sistema al programa informático que regulará la inclinación de la góndola en función de la ubicación-; los materiales, que han de quedar bien sujetos para que un descuido no los precipite hacia la calle, donde pasean viandantes continuamente; el propio sistema, que recibe dos revisiones durante su periodo de funcionamiento; es decir, todo, debe estar controlado previamente. La altura desde la que trabajan hacen que la seguridad sea un aspecto primordial. Asimismo, mientras el operario procede a realizar la tarea -tanto de limpieza como de mantenimiento, por ejemplo, el cambio de cristales-, siempre cuenta con una persona disponible fuera de la góndola, capaz de solucionar desde esa posición cualquier problema que pueda surgir, como nos mostraron en nuestra visita. Una vez el operario viste todos los sistemas de seguridad estipulados por la normativa, comenzará a subir desde el centro de la pared y tardará más o menos una hora; es un proceso lento pero seguro. «Es precisamente en las normas de seguridad, como, por ejemplo, en los sistemas de anclaje, donde más notable ha sido la evolución de la limpieza en altura en España«, nos aseguran en Concentra.

El sistema se maneja a través de un conjunto de mandos controlados por frecuencia de radio.

Para Concentra Servicios, la limpieza de este edificio tiene gran importancia por dos razones: por un lado, se trata de un edificio de oficinas de mucho prestigio, y, además, es una torre emblemática de la Comunidad de Madrid.

Trabajos verticales

En la limpieza especializada en altura, cuando no es aconsejable utilizar ni elevadores ni góndolas (como en los ejemplos anteriores), escaleras, alargos o andamios por su complejidad y difícil acceso, surgen unas técnicas que no solo implican destreza sino también una imaginación y creatividad que supera cualquier reto. «Cuando hablamos de limpiezas verticales, nos referimos a aquéllas que hay que realizar con cuerdas, anclajes y aparatos de progresión», nos explica Jordi Martínez, gerente de Limp’tres, empresa de servicios de limpieza en general y especializada en trabajos de limpieza verticales. Asimismo, en este tipo de trabajos la planificación y la estrategia a seguir «son indiscutiblemente el ‘quid’ de la cuestión, y hay que tener en cuenta ante todo la seguridad», nos asegura.

Un reto en el que aplicar lo anteriormente descrito les surgió en un hotel de Barcelona: debían limpiar una estructura de acero inoxidable en un patio central del inmueble con parterres y terrazas rodeándola. «Después de pensar y darle todas las vueltas posibles, desde una de las habitaciones del hotel, decidimos hacer una instalación de tirolinas que cruzaba todo el patio central de una punta a otra y se conectaba con una estructura de hormigón, donde se montaron unos anclajes tensados fuertemente y, con la ayuda de unas poleas dobles y unas cuerdas de ascenso, se realizó el trabajo».

Limpieza en altura.
Vista de la góndola desde uno de los pisos de la Torre Realia.

Materiales

Junto a la creatividad, para desarrollar el plan de acción, están las cualidades del personal para llevarlo a cabo. En Limp’tres básicamente buscan personas con unas características «adecuadas», esto es, que no sean demasiado bajas, con un peso medio, en buena forma y sin ningún problema o impedimento físico o psíquico. «Todo nuestro personal está cuidadosamente formado -nos explica Martínez- tanto en técnicas de limpieza como en prevención de riesgos laborales. Conoce a la perfección la utilización de todos los materiales y equipos de protección para la seguridad»; estos dependen del tipo de edificio o instalación. Así, cuentan con «descendedores autoblocantes, bloqueadores de ascenso, varios conectores con seguro, maillones, una cuerda semiestática, un arnés de suspensión, un cabo de anclaje doble, cordinos para suspender las herramientas de trabajo, entre otros». Además, los operarios deben llevar casco, ropa de trabajo adecuada, guantes y calzado de seguridad.

Aunque las condiciones en las que se realizan las operaciones puedan parecer de ciencia ficción, en muchos casos los medios y las herramientas utilizadas para limpiar son los convencionales: haragán, mojador, gamuzas de microfibras, cuchillas, los productos químicos correspondientes al tipo de superficie y suciedad y que además «no dañen las cuerdas»; pero también, adaptados a sus condiciones laborales, cuentan con aspiradores de mochila y maquinaria de agua a presión.

Fundamental, sin duda, es en esta tarea especializada aunar la seguridad con la eficacia, una pizca de creatividad y mucha profesionalidad y concentración. El principal riesgo que corren es el de caída en altura y ésta puede ser muy considerable. En este sentido, tanto el sector como Jordi Martínez, nos afirman que es «indudable la evolución de las técnicas de limpieza en edificios con accesos difíciles o complicados», así como de gran envergadura en altura, sobre todo en cuanto al material de seguridad, aunque también se ha mejorado la ergonomía, según Martínez, «se está pensando en las necesidades de los operarios».

La evolución de esta especialidad en limpiezas «ha sido progresiva -opina el gerente de Limp’tres- y, a su vez, por demanda». Los proyectos nuevos que superan la imaginación arquitectónica del resto de los mortales son cada vez más espectaculares y frecuentes, y estos deben también cumplir una normativa, como disponer de accesos de salida de emergencia, por ejemplo, y, por supuesto, necesitan un mantenimiento. «Hoy en día contamos ya con muchos arquitectos que antes de iniciar el proyecto consultan con expertos en técnicas verticales para asesorarse acerca de los sistemas de seguridad que hacen falta para realizar las tareas de limpieza y mantenimiento».

En la limpieza en altura cada edificio requiere una actuación especial y única, no solo por los materiales de su fachada o el lugar donde esté situado; su estructura, diseño u otras peculiaridades influyen, es más, son decisivas para elegir la técnica más apropiada.

Mantenimiento y conservación

También en altura podemos encontrar otro tipo de limpieza tan espectacular como la de los edificios acristalados: el mantenimiento y conservación de bienes culturales de gran valor como son, por ejemplo, la Estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro, los Colosos de Memnón en Egipto o el Monte Rushmore en EE.UU.

Estos monumentos requieren de un máximo cuidado para su limpieza, pero en muchos casos también hay una labor de restauración. Empresas como Kärcher se encargan de dotar al mercado de equipos específicos para este tipo de labores, donde se aúna altura y delicadeza, pues hay que elegir cuidadosamente el método de limpieza a seguir. En Kärcher cuentan con la pistola pulverizadora, el sistema de pellets de hielo seco, las limpiadoras de alta presión de agua fría (para preparación de superficies para tareas de conservación) y de alta presión en agua caliente (para la eliminación de musgo, líquenes y algas), limpiadoras de vapor y aspiradores industriales, en seco y húmedo (para amianto, polvo, aguas, etc.) .

Limpieza en altura.

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