Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los habitantes de las ciudades pasan en espacios cerrados (viviendas, oficinas y edificios públicos), entre el 80% y el 90% del tiempo. En el caso particular de ambientes de trabajo, manteniendo una buena calidad ambiental en los espacios interiores, se asegura el confort y bienestar de los trabajadores, se minimiza el riesgo de aparición de problemas de salud y se mejora el ambiente laboral.
Según estudios realizados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), el aire interior está entre dos y cinco veces más contaminado que el del exterior y se observan problemas en relación con la Calidad del Aire en un 30% de los edificios.
La exposición prolongada a la denominada polución interior, puede causar problemas de salud, por lo que se hace imprescindible garantizar y preservar unas condiciones óptimas de calidad del aire interior.
Desde el punto de vista técnico, las empresas especializadas en mantenimiento han de basar sus acciones en dos grandes requisitos normativos: el Código Técnico de la Edificación (HS3 CTE) en su apartado de Salubridad y Calidad del Aire Interior (CAI) y el Reglamento de las Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE). Estas normas se centran en aspectos cualitativos y cuantitativos como niveles máximos de CO2, caudal mínimo de aire limpio por espacio habitable, filtración del aire interior para eliminar el polvo y resto de material en suspensión, además de la correcta renovación del aire, que se ha de plasmar en una humedad relativa del 40-60%.
Como parámetros más importantes de la Calidad del Aire podemos clasificarlos en físicos (temperatura, humedad, ruido…), químicos (sustancias químicas en suspensión) y biológicos (microorganismos).
Un nivel de humedad muy elevado puede ser perjudicial para el ser humano tanto por razones fisiológicas (como son irritación de garganta y ojos, o dolores de cabeza), como por el riesgo de aumento de microorganismos que aparecen cuando se sobrepasan ciertos niveles de humedad relativa. No debemos olvidar que los bajos niveles de humedad pueden resultar igual o más perjudiciales que los altos, pudiendo generar irritación de vías respiratorias y mucosas, barreras de nuestro organismo que, al verse alteradas, perderían la efectividad de protección ante microorganismos externos.
En Grupo SIFU tenemos muy presente ambas normativas (arriba citadas) en todas nuestras operaciones de mantenimiento y basamos nuestro mayor esfuerzo en garantizar una óptima calidad del aire interior en los centros de trabajo propios y de nuestros clientes.
La evolución de la tecnología está en continua mejora, por lo que, para lograr una perfecto análisis y mantenimiento de las instalaciones, las empresas de Facility Management debemos apostar por soluciones avanzadas en sistemas tales como módulos de filtración (prefiltrado, eliminación de gases y de partículas) y sistemas de extracción de aire viciado e introducción de aire limpio. Merecen mención especial los sistemas de purificación de aire (filtros básicos, filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air), de rayos ultravioleta o ionizadores de aire) y los sistemas de ventilación mecánica controlada, en concreto de simple y de doble flujo.
Desde la línea de Mantenimiento de Grupo SIFU, estamos llevando a cabo diferentes proyectos de monitorización continua de la CAI de las instalaciones de nuestros clientes. Con el uso de sondas y parámetros incluidos en los BMS (Building Management System), se dispone de una información en la evolución de agentes contaminantes, en las temperaturas, humedad, eficiencia de la ventilación, eficiencia energética y filtrado en tiempo real. Todo ello permite agilizar y optimizar los protocolos correctivos correspondientes.
En los últimos tiempos se ha enfatizado la importancia de la Calidad del Aire Interior, y se han publicado nuevas normativas con las que se trata de concienciar a los organismos sobre la importancia de este tema.
Desde Grupo SIFU tenemos el compromiso de mejora continua de espacios interiores. Garantizamos, así, edificios saludables, más seguros y de mayor eficiencia.
