Cada vez que la estación otoñal comienza, no es algo nuevo que nos encontremos las calles de nuestras ciudades repletas de hojas. Por eso mismo, hace apenas unos días Madrid comenzó la llamada campaña municipal de la hoja, en la que casi 2.200 operarios se encuentran trabajando de lleno para controlar la caída de la hoja a través de la limpieza de todas las vías públicas. Este dispositivo ha aumentado un 3,16% con respecto al dato del año pasado y un 13,6 por ciento si retrocedemos hasta 2020.
Según ha explicado la portavoz del ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, la duración de la campaña se estima que va a ser de dos meses y medio, entre noviembre y febrero, adaptándose a la variabilidad del clima y a la intensidad de la caída. Además, hay que tener en cuenta que las temperaturas tan cálidas que estamos viviendo conducen a que la campaña deba extenderse en el tiempo.
Para afrontar todo esto, el operativo cuenta con 137 barredoras, repartidas en tres turnos de trabajo, y un margen de 15 más en caso de que fueran necesarias. Por otro lado, también integra más de 80 equipos aspiradores de hojas y 382 sopladoras. Cabe destacar que un 15% de las barredoras serán eléctricas, un 56% diésel Euro 6 y un 28% GNC. La ciudad, además, ha apostado por un sistema innovador de barrido mixto dual que se implementó en 2021 y que utiliza agua a alta presión en vez de aire para poner las hojas al alcance de la barredora y así eliminar el polvo en suspensión y las molestias ciudadanas.
¿Cómo se afronta la caída de la hoja en otoño?
Los operarios recogerán las hojas de lunes a domingo, y se programará de acuerdo con la acumulación o superficie afectada y con una antelación mínima de 48 horas, para que sea aprobada por los servicios municipales. En años fríos, lluviosos y ventosos caen más rápidamente las hojas y la campaña es más corta, pero en años cálidos y secos, como este mismo, la caída es más lenta. De esta manera, los medios se adaptan y los operativos tendrán un mínimo de 234 servicios diarios garantizados.
Con el nuevo servicio de limpieza, las cantidades admisibles de hoja depositada se han disminuido. En ningún caso se permite que la acumulación de hoja por metro cuadrado sobre el pavimento supere 5 centímetros de altura, frente a los 20 centímetros del contrato anterior. Además, en las aceras se tiene que dejar al menos un paso libre de anchura de 1,20 metros.
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