Escribir el último artículo del año invita a hacer una reflexión sobre los cambios que se han producido en materia de innovación, sostenibilidad, RSC y nuevas metodologías en el sector de la limpieza en materia de higiene y desinfección para edificios. Novedades e innovaciones de las que en Grupo SIFU hemos tomado buena nota para incorporarlas en nuestro porfolio, con el fin de ofrecer a nuestros clientes las soluciones más vanguardistas y eficientes. Y más en un momento en el que la flexibilidad es clave, en la medida en que la gestión en entornos cambiantes se complica. En este punto, la orientación hacia la sostenibilidad social, mediambiental y la innovación son factores imprescindibles demandados por clientes, empleados y toda la sociedad.
Sostenibilidad social: las personas, lo más importante
Hoy en día cobra especial interés entender la sostenibilidad más allá de su compromiso medioambiental, en su vertiente “social”. Y es que, las personas constituyen el núcleo de la limpieza profesional y representan el 80% de la inversión de la industria.
Con la llegada de las tecnologías de inteligencia artificial al ámbito de la empresa, los equipos requieren de formaciones específicas para poder adaptarse a los cambios que se generen en sus tareas laborales. La automatización está suponiendo una liberación de una parte de las tareas cotidianas y una mayor disposición de tiempo para centrarse en estrategias que aporten mayor valor a los clientes, a los compañeros de trabajo y al resto de la organización.
Por esta razón, desde Grupo SIFU, a lo largo del año hemos trabajado en distintos programas de formación dirigidos a incrementar las competencias laborales y a mejorar los skills profesionales de nuestros equipos, desde plataformas accesibles para personas con discapacidad.
Apuesta por lo ecológico
Pero no olvidemos que el cambio climático y el calentamiento global es una realidad que nos atañe a todos por igual y a la que no nos podemos negar. Grupo SIFU lleva años inmersa en políticas que puedan contribuir a frenar este cambio como así lo de demuestran la obtención de distintos certificados: ISO 9001 Calidad, ISO14001 Medioambiente, ISO 50001 Eficiencia Energética, OHSAS 18001 Seguridad y Salud y el Registro de Huella de Carbono, compensación y proyectos de absorción del CO2. Todos ellos, conseguidos con el fin de mejorar nuestros resultados, mostrar nuestro liderazgo y línea de innovación, y diferenciarnos del mercado.
En este sentido, apostamos por el uso de productos de limpieza y desinfección ecológicos para atender la demanda creciente de nuestros clientes y la tendencia general del mercado que busca productos y servicios ambientalmente responsables. Los productos son una parte integral de cualquier programa y son tan importantes como el resto del proceso.
Nuevas metodologías y tecnologías en la desinfección de edificios
Uno de los atractivos de este año en materia de innovación tecnológica ha sido la incorporación de una nueva generación de “aspiradoras autónomas”. Robots automatizados que funcionan con un alto grado de prestaciones funcionales y de rendimiento. Si bien es cierto que no tienen la velocidad de un Tesla, trabajan a buen ritmo y mediante un sistema de mapeo aspiran la superficie programada. Saben exactamente a dónde tienen que dirigirse, lo que les otorga una capacidad diferente a la hora de programar la limpieza y desinfección, definir secuencias específicas y calcular las rutas más eficientes para limpiar cada zona del edificio en cuestión. Están programados con IA, y a través de sensores y modelos de aprendizaje, ofrecen un flujo de información constante sobre la optimización de costes, la gestión de inventarios y los patrones de consumo.
Los beneficios de su uso son la reducción de costes operativos hasta un 65% (permite trabajar a oscuras) y la minimización de inactividad de los activos.
Y en el apartado de nuevas metodologías, destacamos la implantación del Team Cleaning, un sistema de limpieza flexible, eficiente y rentable para operaciones cuyo objetivo es reducir costes y maximizar la productividad. Se trata de organizar la limpieza por equipos que avanzan de forma coordinada por el edificio, lo cual permite iluminar solo las plantas en las que se está trabajando, con el consecuente ahorro energético. Además, los empleados son más efectivos, el tiempo de entrenamiento se reduce entre un 50–75%, y se mejora la calidad a partir de una programación estricta, una inspección más efectiva y unas rutinas de trabajo simplificadas.
En suma, cerramos un año con la mirada puesta en la innovación social, medioambiental, tecnológica y de servicios. Como no podría ser de otro modo para una organización con nuestro ADN social.
