Uno de los aspectos que debemos valorar en relación con el bienestar de las personas que ocupan espacios cerrados, teniendo en cuenta el alto porcentaje de tiempo que pasan en ellos, es entre otros su ventilación. Asimismo, la ventilación proporciona un método para la protección colectiva de los trabajadores en los lugares de trabajo.
El término “Ventilación”, en un sentido amplio, hace referencia al suministro y/o extracción de aire de una zona, local o edificio. La gestión de este flujo de aire se puede realizar por medios naturales o mecánicos, siendo estos últimos, día a día, de un mayor uso y, poco a poco, impuestos por las reglamentaciones relativas a los sistemas de renovación de aire en estancias. Entre estas reglamentaciones de aplicación se encuentran el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE).
El buen diseño, la correcta instalación y el adecuado mantenimiento de las instalaciones de ventilación son factores clave que repercutirán en que el funcionamiento de estos sistemas sea el más eficiente desde el punto de vista energético y prestacional. Si bien tradicionalmente se le da mucha importancia a los dos primeros factores, relegando el mantenimiento a un segundo plano, es este último un aspecto fundamental para que nuestras instalaciones mantengan durante su vida útil las mismas características para las que fueron diseñadas, o incluso para que mejoren sus prestaciones.
Una de las operaciones de mantenimiento clave en los sistemas de ventilación es su limpieza. Esta limpieza se puede asociar directamente con la calidad del aire interior de las estancias (bienestar y salud de los ocupantes, limpieza de las actividades y procesos), así como con la vida útil del sistema. Sin embargo, un factor que deberíamos también tener muy en cuenta, y que en multitud de ocasiones no se considera, es el del mayor consumo energético provocado por un sistema de ventilación sucio. Teniendo en cuenta, pues, todo esto, parece que la limpieza de los sistemas es importante para los usuarios y propietarios de zonas, locales o edificios ventilados.
El desarrollo de normas técnicas, voluntarias, proporciona herramientas y soluciones técnicas, de gestión, etc. ampliamente reconocidas. Es por ello por lo que, para lograr el objetivo de mantener los sistemas de ventilación optimizados desde el punto de vista de su limpieza, AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) ha publicado recientemente la Norma UNE-EN 15780:20012, Ventilación de edificios. Conductos. Limpieza de sistemas de ventilación. (Julio 2012).
Con esta publicación, AENOR proporciona a todos los actores involucrados en la ventilación una eficaz herramienta para la consecución de los objetivos mencionados.
Los colectivos a los que la norma está dirigida, aparte de otros para los que pudiera ser útil (las Administraciones Públicas, asociaciones sectoriales, etc.) son los siguientes: especificadores de las clases de limpieza y diseñadores de métodos de limpieza para sistemas primarios, (los cuales además especificarían los requisitos para el acceso al sistema); los propietarios de los edificios; las compañías de servicios; las empresas de mantenimiento; los usuarios finales y las empresas de asesoramiento y control.
Una de las operaciones de mantenimiento clave en los sistemas de ventilación es su limpieza
A lo largo de la Norma UNE-EN 15780:2012 se describen los requisitos y los procedimientos generales necesarios para evaluar y mantener la limpieza del sistema de ventilación mecánica de conductos. El documento abarca y desarrolla los siguientes contenidos:
- La clasificación de la calidad de la limpieza. Se especifican tres clases de calidad (baja, media y alta).
- La metodología a emplear para la evaluación de las necesidades de limpieza (mediante inspección visual y mediciones).
- La frecuencia con que se realizan estas evaluaciones (una orientación general) y las directrices a tener en cuenta para realizar las inspecciones de los sistemas de acuerdo con las Normas UNE-EN 1529 y UNE-EN 15240. En estas normas se establecen respectivamente las directrices para los sistemas de ventilación y de acondicionamiento de aire.
- La selección del método de limpieza.
- Herramientas para evaluar el resultado de la limpieza.
Asimismo, se incluyen consideraciones relativas a la sustitución de componentes como alternativa a la limpieza de ciertos elementos, como es el caso de los conductos flexibles y, obviamente, los filtros de aire.
Con esta norma se complementa y se da funcionalidad a la Norma UNE-EN 12097 en la que se establecen los requisitos de dimensiones, forma y localización de los paneles de acceso para la limpieza e intervenciones técnicas de las redes de conductos. Por otra parte, se ha de tener en cuenta que el ámbito de aplicación de esta norma excluye a las instalaciones de procesos industriales.
Mediante la inclusión de anexos informativos al final de este documento, se puede tener una referencia de las clases de calidad de la limpieza efectuada, ejemplos de planes de limpieza e instrucciones específicas para equipos que conforman el sistema de ventilación (unidades de tratamiento de aire, filtros, humidificadores, la red de conductos propiamente dicha y los dispositivos y las unidades terminales). Por último, se pueden encontrar propuestas de métodos de medición de acumulación de polvo en las instalaciones (así como una valoración de la fiabilidad de los mismos) y, más en profundidad, un método para el ensayo por aspiración. Éste, según lo expuesto en el documento, es el que proporciona una mayor fiabilidad para la evaluación de la cantidad de polvo existente.
A lo largo de la Norma UNE-EN 15780:2012 se describen los requisitos y los procedimientos generales necesarios para evaluar y mantener la limpieza del sistema de ventilación mecánica de conductos
Para la elaboración de la norma, el comité europeo de normalización que la ha desarrollado, CEN/TC 156 Sistemas de ventilación para edificios, ha tenido en cuenta documentación internacional, europea y nacional, así como otras normas de apoyo para garantizar que el uso de la norma propicie una correcta limpieza del sistema. Toda esta documentación se lista al final de la norma en un capítulo específico de bibliografía.
El listado completo de normas técnicas de referencia necesarias para la elaboración y uso de esta norma es el siguiente:
- UNE-EN 12599 Ventilación de edificios. Procedimientos de ensayo y métodos de medición para la recepción de los sistemas de ventilación y de climatización instalados.
- UNE-EN 12792:2003 Ventilación de edificios. Símbolos, terminología y símbolos gráficos.
- UNE-EN 14799:2007 Filtros de aire para la limpieza general del aire. Terminología.
- UNE-EN 1505 Ventilación de edificios. Conductos de aire de chapa metálica y accesorios de sección rectangular. Dimensiones.
- UNE-EN 1506 Ventilación de edificios. Conductos de aire de chapa metálica y accesorios de sección circular. Dimensiones.
- UNE-EN 12097 Ventilación de edificios. Conductos. Requisitos relativos a los componentes destinados a facilitar el mantenimiento de los sistemas de conductos.
- UNE-EN 13053 Ventilación de edificios. Unidades de tratamiento de aire. Clasificación y rendimientos de unidades, componentes y secciones.
- UNE-EN 13180 Ventilación de edificios. Conductos. Dimensiones y requisitos mecánicos para conductos flexibles.
- UNE-EN 13403 Ventilación de edificios. Conductos no metálicos. Red de conductos de planchas de material aislante.
- UNE-EN 13779 Ventilación de los edificios no residenciales. Requisitos de prestaciones de sistemas de ventilación y acondicionamiento de recintos.
- UNE-EN 14239 Ventilación de edificios. Conductos. Medición de la superficie de los conductos.
- UNE-EN 15239 Ventilación de los edificios. Eficiencia energética de los edificios. Directrices para la inspección de sistemas de ventilación.
- UNE-EN 15240 Ventilación de los edificios. Eficiencia energética de los edificios. Directrices para la inspección de sistemas de acondicionamiento de aire.
Extractos de todas estas normas están a disposición del público en general, y de los usuarios de la norma en particular, a través de la página web de AENOR (www.aenor.es).
En la norma, los expertos de los diferentes países que componen el entramado europeo de normalización, que han participado en su elaboración, han plasmado su reconocida experiencia en los diferentes campos contenidos en ella, (diseño, ejecución y mantenimiento de sistemas y equipos, sistemas y procedimientos de limpieza), con el fin de intentar reflejar todos los aspectos a tener en cuenta en el mantenimiento de sistemas de ventilación de edificios relacionados con la limpieza. Proporcionar una herramienta de interlocución entre partes y ser una referencia sectorial que homogenice técnicas, procedimientos y servicios en el ámbito europeo.
Para finalizar, y como complemento normativo al mantenimiento de un sistema de ventilación, existen normas que ayudan a que el buen trabajo higiénico realizado en el sistema se extienda a la estancia misma donde se desarrolla la actividad de los ocupantes. Un ejemplo de ello puede ser la Norma UNE 171210, Calidad ambiental en interiores. Buenas prácticas en los planes de Desinfección, Desinsectación y Desratización.
