El diseño de un servicio debe adaptarse a las particularidades que demanda cada espacio. En sectores como el sanitario estas necesidades son mayores. En primer lugar, porque en ellos existe una mayor cantidad de sustancias patógenas; y en segundo término, porque hay que tener en cuenta las particularidades que presentan los usuarios como carencias inmunológicas o enfermedades contagiosas que requieren mayores exigencias de limpieza y desinfección.
Estas actuaciones, aunque parezcan similares, son acciones distintas que representan un binomio imprescindible para evitar contaminaciones cruzadas y garantizar la seguridad de los entornos sanitarios.
La limpieza elimina la suciedad orgánica e inorgánica en aquellas superficies sobre las que actúa. La desinfección, por su parte, elimina o reduce significativamente el número de microorganismos vivos presentes en las superficies mediante productos químicos o procesos físicos.
Para garantizar la seguridad de las personas que conviven en estos espacios es importante diseñar soluciones en base a las particularidades que presenta este entorno y aplicar medidas para proteger la seguridad del paciente, y del resto de personas que hacen uso de los centros sanitarios, mediante protocolos que tengan en cuenta los riesgos asociados a cada actividad y que aseguren la excelencia y la satisfacción global del cliente.
Aspectos destacados
Una adecuada implantación de los servicios de limpieza y desinfección en el ámbito sanitario debe tomar en consideración los siguientes aspectos:
- Evitar la contaminación cruzada.
- Adaptar el servicio a los niveles de criticidad.
- Seleccionar maquinaria, productos, útiles y métodos de limpieza adecuados.
- Diseñar protocolos de limpieza e implementar frecuencias que aseguren la higiene del espacio sanitario.
- Atender a los factores medioambientales.
El proceso de limpieza y desinfección es un aspecto vital para alcanzar una asistencia sanitaria más segura para el paciente. Por eso, la empresa Limcamar implementa servicios de limpieza en el ámbito sanitario bajo la norma UNE 179003 –Gestión de riesgos para la seguridad del paciente– que tiene como objetivo conseguir que la organización sanitaria pueda controlar sus riesgos y alcanzar una asistencia segura, siempre en coordinación con la dirección de los centros.
Con la aplicación de la UNE 179003 en los servicios de limpieza y desinfección se gestionan los riesgos asociados a la seguridad del paciente, a la vez que se actúa y mejoran las condiciones laborales, sociales y ambientales.
Estableciendo sinergias entre los centros sanitarios y Limcamar
Este sistema de gestión forma parte de los planes de higiene y desinfección y se centra en el bienestar del paciente y del personal. El Servicio de Prevención Propio y el Departamento de Calidad de Limcamar establecen sinergias para identificar y dar respuesta a cada uno de los riesgos actuando directamente en la implementación de protocolos de limpieza y transmitiendo a la plantilla de limpieza la cultura de prevención mediante la formación y la sensibilización. De esta forma, disminuyen los riesgos que pudieran producirse durante la atención sanitaria a los pacientes y se optimiza el sistema de gestión de riesgos.
Dada la gran relevancia de la evaluación y el análisis de los distintos procesos se introducen herramientas digitales que mejoran la trazabilidad de los servicios y optimizan el trabajo de nuestros equipos de limpieza para ofrecer una respuesta más ágil a las necesidades del centro sanitario y cubrir los máximos niveles de exigencia.
Limcamar establece objetivos específicos en el ámbito sanitario que permiten conseguir la excelencia y la satisfacción del cliente tales como:
- Promover un alto grado de higiene que reduzca la posibilidad de contaminación e infección, investigando y buscando los mejores sistemas, utensilios y maquinaria para la limpieza y desinfección, y seleccionando los productos químicos más adecuados.
- Defender la salud de la plantilla y de los pacientes, formando y proporcionando los medios más innovadores para un adecuado desarrollo de los procesos de limpieza y desinfección.
- Reducir el impacto medioambiental, minimizando el consumo de agua, energía, plásticos y productos químicos.
- Ayudar en la organización del servicio para mejorar su funcionamiento, visitando y evaluando los centros y sus necesidades y realizando propuestas a medida.
- Generar confianza en la plantilla de limpieza, los pacientes, el personal, resto de usuarios y los clientes mediante la comunicación y la transparencia.
Conseguir estos objetivos permite ofrecer a nuestros clientes un servicio seguro; y además, un adecuado aspecto estético de sus instalaciones, lo que mejora la estancia de los usuarios y, por ende, la imagen del hospital y la calidad percibida.
La certificación Joint Commission es un ejemplo de excelencia hospitalaria. Su reconocimiento obliga a protocolizar todos los procesos en los distintos departamentos de un centro sanitario para garantizar la eficiencia, la calidad y la seguridad del paciente, entre los que se incluye el servicio de limpieza. Limcamar ha contribuido en la adquisición de esta certificación en varios centros hospitalarios en los que presta sus servicios en colaboración y coordinación con la dirección de los distintos centros sanitarios.
