El virus del dengue, el del Nilo Occidental y el de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo son los tres virus emergentes de transmisión vectorial que protagonizan las nuevas fichas del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Los materiales forman parte de la colección BASEBiO, con la que se ofrece información actualizada sobre los riesgos asociados a agentes biológicos, con el objetivo de mejorar la protección en el ámbito laboral.
Como es habitual, los textos incluyen el nombre del agente biológico, su viabilidad, propagación y transmisión, las actividades laborales con riesgo relacionadas, los efectos en la salud y aspectos vinculados a la prevención y control. Así, la base de datos BASEBiO se convierte en un recurso útil tanto para los profesionales de la prevención de riesgos laborales como para higienistas, profesionales de la medicina del trabajo, responsables de empresa y, en definitiva, cualquier trabajador o persona que desee información sobre agentes biológicos.
Virus del dengue
El virus del dengue es transmitido a los seres humanos, principalmente, por mosquitos del género Aedes; en especial por Aedes aegypti y Aedes albopictus (al que conocemos comúnmente como el mosquito tigre, y que se encuentra en expansión por España). Si bien este es el caso más frecuente, también se han registrado casos de transmisión por vía transplacentaria durante el embarazo, trasplante de órganos y transfusión de sangre. En nuestro país, el riesgo es bajo, ya que el dengue es una enfermedad normalmente importada por viajeros que llegan de zonas endémicas, si bien se han notificado ciertos casos autóctonos desde 2018.
Virus del Nilo Occidental
También en este caso, se transmite sobre todo por la picadura de mosquitos, con el Culex pipiens, Culex modestus y Culex perexiguus como las especies más destacadas que ejercen como vectores.
En España, hoy en día, se da una situación endémica de la enfermedad, por la persistencia de factores que lo favorecen, como la presencia de vectores autóctonos distribuidos extensamente por el territorio nacional o las condiciones climáticas. Únicamente entre un 20% y un 40% de las personas afectadas desarrollan infección clínica, y los síntomas suelen ser similares a los de la gripe (fiebre, dolor de cabeza, vómitos, fatiga, malestar general…).
Virus de la fiebre hemorrágica de CrimeaCongo
Este virus se transmite, en la mayor parte de los casos, por la picadura o manipulación de una garrapata infectada o el contacto con sangre o tejidos de animales infectados. Las garrapatas del géneroHyalomma son el vector y reservorio principal y los pequeños vertebrados, como las liebres, los ratones y los erizos, ejercen como hospedadores amplificadores.
En España, desde 2010 se tiene constancia de la circulación del virus. La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es considerada una enfermedad grave, con una tasa de mortalidad que puede llegar al 40%.
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