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Limpie Z as / Abril 2015 76 Limpieza viaria y RSU L a limpieza viaria y la recogida de residuos urbanos son los principales servicios públi- cos que gestionan las admi- nistraciones locales si atendemos a su peso significativo sobre los presupuestos municipales. En sus distintas opciones: gestión directa, indirecta o mixta, las ad- ministraciones locales están obligadas a la prestación de estos servicios donde la participación, la necesaria colaboración, la exigencia y las inquietudes ciudadanas están cada día más presentes. N ecesidades y planteamiento inicial A la hora de planificar la prestación de estos servicios, hemos de atender en primer lugar a las necesidades del mu- nicipio, ya que el dimensionamiento de las tareas de limpieza viaria está condi- cionado por distintos parámetros físicos como son la estructura urbana, la oro- grafía del terreno, climatología o densi- dad de población y del uso de cada zona dentro de la ciudad (comercial, residen- cial, turístico, etc.) La determinación de los usos de las diferentes zonas urbanas nos condiciona, fundamentalmente, la frecuencia de lim- pieza a lo largo de la semana e incluso a lo largo del día. Además de estas características ge- nerales que pueden definir cada tipo de área, hay que prestar especial atención a puntos concretos o focos con una mayor presencia ciudadana y que requieren de una mayor limpieza, como es el caso de los entornos de colegios, hospitales, pun- tos de contenedores, paradas de autobu- ses o plazas, entre otros. A partir de estas consideraciones, se clasi- fican las calles por niveles asignando a cada nivel unos determinados tratamientos de lim- pieza y una frecuencia. Una vez definidos los niveles y los tratamientos de limpieza a rea- lizar con la frecuencia que se determine, se procede al cálculo de los medios humanos y mecánicos necesarios para que la calidad del servicio sea la deseada. I ncidencias y soluciones Los principales problemas que surgen en los servicios de limpieza suelen deri- var del discurrir cotidiano de la vida de la ciudad: la caída de la hoja en otoño, las bajas temperaturas en invierno, los ac- tos públicos imprevistos, la diferencia de población entre la temporada invernal y la estival y las zonas de ocio juvenil son algunos de los factores que hay que te- ner en cuenta al analizar los problemas a resolver. También nos condiciona la latitud del municipio, ya que por ejemplo, en la mitad norte de la Península las nevadas invernales requieren una atención priori- taria para evitar accidentes y colapsos en las ciudades; sin embargo, en la zona sur no se da este problema, pero nos encon- tramos con otros como la acumulación de manchas en el pavimento asociado a la escasez de lluvia. De cualquier forma, una organización adecuada da satisfactoria respuesta a dichas circunstancias, dado que el L uis V illegas S antos D elegado S ervicios M unicipales V aloriza S ervicios M edioambientales L impieza Urbana

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