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74 Limpieza y su ámbito Limpie Z as / Junio 2015 FACILITY SERVICES Qué falta para que despegue el FM&S en España, (1ª parte) J uan D íez de los R íos P residente del CTA de la revista F acility M&S y pre - sidente de ASPEL C ontestar a este título llevaría aparejado hacer algunas comparaciones previas con los países de nuestro entor- no; con los que consideramos avanza- dos (Dinamarca, Holanda, Reino Unido), desarrollados (Francia, Benelux, Austria, Alemania, Irlanda…), emergentes (Es- paña, Suecia, Finlandia, Portugal, Polo- nia….) y los siguientes (Grecia, Estonia, Lituania, Letonia, Rumania, Chipre….) en la implantación del FM, y analizar por qué desde finales de los años 90 no despega ni se consolida este mercado en España, mientras que en otros paí- ses continúa la senda de crecer a pesar de la crisis. Pero esto lo dejo para una segunda entrega, analizando la oferta y demanda. Comienzo con la definición que más me gusta del FM, y es: “la gestión inte- grada de todos los servicios no ‘cora- zón’ del negocio (dirigidos a edificios, espacios y usuarios) relacionados con la gestión de inmuebles (edificios, fábricas, etc.)”, (Curcio 2003). Al inicio de la entrada en España de esta disciplina desde las economías anglosajonas (EEUU, UK, Canadá y Australia), se hizo necesario enseñarla en postgrados, y se logró, y hoy conti- núa esta senda con prestigiosos más- teres universitarios. Había que crear profesionales muy documentados en cómo administrar inmuebles desde su proyecto y gestionarlos a lo largo de su vida útil. Objetivo que tenemos más que cumplido. Paralelamente, hubo que desarrollar una explicación y demostración de la creación de valor, usando estas herra- mientas de gestión en la gestión de in- muebles, focalizando en el uso y en sus usuarios. El mercado privado, guiado por las grandes corporaciones y multinacio- nales, logró que allí se implantara y se desarrollara, y hoy seguimos viendo, a pesar de la crisis, que continúa hacia adelante. Enhorabuena compañeros convencidos y consultoras inmobiliarias por hacer el proselitismo y lograr que los activos sigan siendo útiles como en ori- gen y sean sostenibles en el tiempo. De la misma forma, se intentó y logró con algunos magníficos ejemplos de in- tegración y gestión de servicios y gestión de patrimonio inmobiliario en la contrata- ción pública, proceso que fue lento y de la mano de los arquitectos contratados y diseñadores de los espacios que ya no confiaban en la gestión obsoleta de la Ad- ministración y ayudaron a los edificios inte- ligentes a gestionarse en modelos de FM. También se añadió la gestión energé- tica (con el barril de crudo carísimo, no como hoy), y esto sí ha tenido reflejo en la contratación pública, hasta la Junta Consultiva de Hacienda avaló un modelo de contrato. Algunos ejemplos de la contratación integrada de servicios y su gestión de- legada han continuado hasta hoy; otros nacieron con los proyectos de financia- ción privada –los denominados PPP o PFI–, fundaciones sanitarias, hospitales, oficinas, viviendas, centros deportivos, colegios, etc. Estos casos son los que sobreviven en la contratación pública la colaboración público/privada. Un próxi- mo ejemplo será la Ciudad de la Justicia en Madrid. Además, supongo que por motivo de la crisis que vivimos, algunos colectivos, tratando de defender su mercado públi- co, al no poder acceder a ofrecer una externalización de servicios integrados, los están atacando vía “recursos espe- ciales de contratación”, para volver a separar los servicios de conservación de inmuebles en compartimentos como en el siglo pasado, sin objetivos comunes, haciendo un daño estéril al mercado, ya que nunca será ese su mercado. ¿Es que no saben estas asociaciones profe- sionales que en los países de nuestro entorno los cuatro segmentos conviven y no se molestan los proveedores de un solo servicio con los de multiservicios,
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