limpiezas 118

con Firma 41 Octubre 2015 / Limpie Z as Mientras los problemas que la ciencia tenía ante sí po- dían eludir la consideración de su inestabilidad, mientras se concebía el mundo constituido exclusivamente por objetos estables y fue posible separar los fenómenos ‘na- turales’ de los fenómenos de conciencia, la racionalidad clásica fue suficiente y bastó para explicar el mundo. La influencia que la física moderna ha tenido en casi to- dos los aspectos de la sociedad humana es notable. Se ha convertido en la base de las ciencias naturales, y la com- binación de las ciencias naturales y las ciencias técnicas ha cambiado fundamentalmente las condiciones de la vida sobre la tierra, tanto para bien como para mal. En nuestros días, apenas hay una industria que no utili- ce de algún modo los resultados de la física atómica, y la influencia que éstos han tenido en la estructura política del mundo por sus aplicaciones en el armamento atómico es de sobra conocida. Sin embargo, la influencia de la física moderna va mucho más allá de la tecnología. Se extiende al campo del pensamiento y de la cultura, donde ha generado una profunda revisión de nuestros conceptos sobre el univer- so y de nuestra relación con él, y nos ha adentrado en la me- tafísica, es decir: algo más allá de la física. La exploración de los mundos atómico y subatómico llevada a cabo durante el siglo XX ha puesto de manifiesto la antes insospechada es- trechez y limitación de las ideas clásicas y ha motivado una revisión radical de muchos de nuestros conceptos básicos. Es fascinante ver cómo la ciencia del siglo XX, que tuvo su origen en la división cartesiana y en el concepto de un mundo mecanicista y que realmente sólo llegó a ser posi- ble a causa de dicho concepto, supera ahora esa fragmen- tación y vuelve a la idea de unidad, tal como era expresada en las primitivas filosofías griegas y orientales. Ha empezado a aparecer la llamada Ciencia con Con- ciencia 3 . No es de extrañar, pues, que hoy en este nuevo ambiente científico se dé una importancia relevante a la Responsabilidad Social de nuestras empresas. Sin los valores esenciales en nuestra sociedad no sere- mos capaces de resolver las complejas situaciones en las que nos encontramos inmersos. Contrastando con el concepto mecanicista occidental, la visión oriental del mundo es ‘orgánica’. Es decir ‘no-dual’ 4 . Para el místico oriental todas las cosas y los sucesos perci- bidos por los sentidos están conectadas e interrelacionadas, y no son sino diferentes aspectos o manifestaciones de una misma realidad última. Nuestra tendencia a dividir el mun- do que percibimos en cosas individuales y separadas, y a vernos a nosotros mismos como egos aislados se conside-

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