limpiezas 118

Limpiezas específicas RESTAURACIÓN raleza, siendo su principal reservorio el tracto alimentario de aves y mamí- feros. Las aves son el portador más común de Campylobacter spp., pro- bablemente debido a su temperatura corporal más alta. Aunque los animales raramente desarrollan la enfermedad, las bac- terias llegan a contaminar fácilmente diversos alimentos que se obtienen de ellos, como carnes, leche cruda y pro- ductos lácteos, y, con menor frecuen- cia, pescado y productos de la pesca, mejillones y vegetales frescos. Entre las principales vías a través de las cuales se produce la infección en hu- manos por Campylobacter spp . pode- mos encontrar las siguientes: a través de la ingestión del microorganismo por el consumo de alimentos, espe- cialmente carnes crudas o poco cocinadas, leche no pasterizada o agua e hielo contaminados; por conta- minación cruzada durante la preparación de comida en la cocina del hogar o en restauración colectiva; por contacto con animales in- fectados; o por transmisión directa. Se comprende, por tan- to, que desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, la contami- nación de alimentos por Campylobacter supone un área de preocupación importante para las auto- ridades sanitarias y que anteriormente, poseen un alto grado de incertidumbre. Basándose en un es- tudio económico realizado en el Reino Unido, en el que se tuvieron en cuen- ta los gastos directos de diagnóstico, tratamiento y hospitalización y tam- bién los costes indirectos, tales como el absentismo laboral, se calculó que la campilobacteriosis tiene un coste anual de aproximadamente 300 euros por paciente; a partir de estos datos Hernández estimó que en España los costes anuales asociados a campilo- bacteriosis serían de 120 millones de euros (Hernández 2007). La campilobacteriosis en humanos es causada, como ya se ha mencio- nado, por especies termotolerantes de Campylobacter spp. Éstas están ampliamente distribuidas en la natu- regularmente en los medios de comu- nicación, a pesar de que, como se ha descrito, su presencia es muy notable en los recuentos epidemiológicos, y de que es una de las bacterias responsa- bles del mayor número de infecciones originadas por alimentos. Aunque Campylobacter spp. no cau- sa en la mayoría de los casos una enfermedad grave, la extensión de los problemas sanitarios que ocasio- na afecta a nivel mundial a un total de entre 400 y 500 millones de per- sonas (Ganan et al. 2012), por lo que supone un impacto considerable en la salud mundial y en los costes de aten- ción sanitaria. Además, en los países en vías de desarrollo, las infecciones por Campylobacter en menores de dos años son especialmente frecuentes e incluso mortales. La estimación de los costes asocia- dos a campilobacteriosis resulta muy complicada, ya que este tipo de valo- raciones deben basarse en las estima- ciones sobre la incidencia real de la enfermedad que, como ya se ha visto Figura 1. Número de casos notificados de zoonosis en humanos confirmados en la Unión Europea en 2011 (EFSA 2013). La extensión de los problemas sanitarios que ocasiona afecta a nivel mundial a un total de entre 400 y 500 millones de personas 79 Octubre 2015 / Limpie Z as

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz