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Limpie Z as / Diciembre 2016 28 riesgos laborales D esde que Altro inventara los suelos de seguridad, hace casi 70 años, éstos se han utilizado en los entornos más exigentes. Durante todo este tiempo, Altro ha ayudado a preve- nir innumerables accidentes en todo el mundo, reduciendo el riesgo de caídas y resbalones a uno entre un millón. No obstante, durante ese período han ido creciendo una serie de mitos en torno a la mejor manera de limpiar estos suelos. La limpieza efectiva de los suelos de seguridad va más allá de la impresión estética del mismo. Una acumulación de contaminantes en su superficie puede afectar a sus propiedades antideslizan- tes y disminuir sus estándares higiénicos. Los profesionales de la limpieza de todo el mundo tienen sus propios criterios so- bre la mejor manera de llevar a cabo su tarea, y algunos fabricantes de equipos de limpieza y detergentes afirman tener la respuesta para conseguir un acabado perfecto. Sin embargo, lograr ese resul- tado no requiere de ningún producto en particular ni de fórmula secreta alguna. Algunas de las recomendaciones son las siguientes: 1 Identificar la suciedad. 2 La limpieza es mucho más fácil y efectiva si se identifica el tipo de man- cha o suciedad que hay en el suelo y se elige el equipo y el detergente adecua- dos para eliminarla. Para ello se puede analizar si: 1 ¿Es orgánica o inorgánica? 2 ¿Es soluble o insoluble? 3 Si es insoluble, ¿es grasienta o de partículas? Ya sea orgánica o inorgánica, la sucie- dad se comporta de una manera deter- minada al tratar de limpiarla : Soluble: se trata de manchas que se disuelven con agua, como las de azú- car y sal, por lo que suelen producirse en sitios donde se venden, preparan o consumen alimentos. El detergente en polvo es otro ejemplo. Como se di- suelven, son generalmente fáciles de limpiar. : Insoluble: esta es una mancha que no se disuelve en agua y necesita deter- gente para su eliminación. Son de este tipo las manchas de aceite, piel, fragmentos de plástico, virutas de ma- dera, vidrio y fibras. Algunos de estos elementos se pueden eliminar en la primera etapa de la limpieza, ya sea barriendo o aspirando. Las manchas insolubles pueden ser grasientas o de partículas: : Grasientas: se trata de una suciedad que se adhiere a las superficies y se extiende cuando se toca, como acei- te, grasa y lubricante. A menudo se lleva con los zapatos hacia las zonas comunes. : Orgánica: hay tres tipos de manchas orgánicas: :: Materia viva, como bacterias, virus, hongos y protozoos (animales dimi- nutos). Esto será más común en áreas donde hay restos de alimentos como cocinas y comedores, o en los baños, vestuarios y salas hospitalarias donde hay desechos biológicos, como gra- sas del cuerpo, heces, piel y sangre. :: Materia que formó parte de un ser vivo, como alimentos, serrín y virutas de goma. :: Materia ‘artificial’, como fragmentos de plástico, aceite mineral, pinturas y colas. Es frecuente en fábricas y ta- lleres, o en lugares donde se realizan obras y reparaciones. Si la suciedad es orgánica es un cal- do de cultivo ideal para las bacterias y necesita desinfección o limpieza con vapor. : Inorgánica: se trata de manchas produ- cidas por sustancias que no han forma- do parte de un ser vivo y no contienen carbono, como pueden ser el vidrio, la sal, el óxido o el polvo de ladrillo. Í ñigo B adía C ollada R esponsable de A ltro para el S ur de E uropa La realidad sobre la limpieza de los suelos de seguridad

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