Limpiezas 132
48 Limpieza y su ámbito Limpie Z as / Diciembre 2017 CONTRATACIÓN PÚBLICA yendo que se ahorran el IVA y se ahorran el beneficio de una empresa de limpieza, haciendo que el péndulo vaya al con- trario de los últimos 50 años. Tenemos poca memoria. Y lo que funciona y es eficiente, ¿por qué hay que cambiarlo? Pero toda esta polémica, con declara- ciones y contradeclaraciones lo que está provocando es confusión y desinforma- ción al que las lee, si no conoce este sec- tor básico, y fundamental, de servicios a la sociedad como es la limpieza. Sin ella nadie podría ejercer su función en ningún lugar. Acuérdense de cuando hay conflic- tos y huelgas, ese es el momento en que se valora nuestro trabajo, cuando deja de hacerse y la ‘mugre’ se ve. Para conocer este sector hay que dar algunas cifras -foto rápida-: en España somos 330.348 trabajadores y 3,3 mi- llones en toda Europa. Cerca de 4.000 empresas activas de las cuales con más de 250 trabajadores no llegan a 300. De ellos, el 78% son mujeres y a jornada tiempo parcial llegan al 58%. L a negociación colectiva es ley . L as empresas públicas , donde no llegue la empresa privada Todas las condiciones laborales de un servicio de limpieza, incluso la forma- ción especializada, está regulada en España por los convenios colectivos pactados en negociación colectiva. Es de destacar que este sector ampara a los trabajadores si cambia la empresa, dándoles el derecho a continuar en su puesto de trabajo a través de la figura de la subrogación. Los convenios co- lectivos marcan el coste laboral de los trabajadores de esta industria y a par- tir de ellos está la competitividad entre las empresas especializadas. ¿Ustedes lectores creen que las administraciones van a contratar limpiadores por menos de lo que esté acordado en convenio colectivo? No. Lo van a hacer como en los años 80, van a equiparar con algún nivel de puesto de la Administración, que siempre será más alto en su conve- nio de empresa municipal. Luego cuál es la razón para esgrimir la remunicipa- lización, si no es más barata, no tiene incentivos el que lo hace bien respecto el que lo hace mal, cuesta más super- visar, organizar, pagar nóminas, recau- dar para el Estado, formar al personal, comprar productos, uniformes, preven- ción de riesgos, financiar a la Admi- nistración, etc. etc. En resumen, toda una vuelta para llegar al final a volver a dárselo a una empresa. Lo peor es que esa empresa pública creada con dinero de los ciudadanos y gestionada política- mente nunca será eficiente y romperá el mercado libre, no generará más empre- sas y empresarios, y tendrá mercados cautivos. Ahora la ciudadanía empieza a des- confiar de lo que se ha trabajado has- ta ahora, poniendo en el mismo cesto lo bien hecho y lo mal hecho -en ese desengaño que está en la calle-. A ese cóctel le añadimos la crisis que arras- tramos desde el año 2008 o las mul- tas por falta de competencia, etc. Es, entonces, cuando entendemos. No ha habido una pedagogía desde lo público que permita a la gente conocer el coste de los servicios, es decir los recursos que realmente consumen -que es algo más amplio que el precio-. Pero desde luego de lo que sí hay conciencia hoy, en estos tiempos de crisis, es del valor que tienen los servicios públicos, y este valor lo dan sólo los usuarios de modo subjetivo cuando contestan en las en- cuestas. ¿P rivatización ? Ningún servicio de limpieza que pres- tan nuestras empresas en los edificios propiedad de las administraciones está privatizado, ¡ojo al uso maniqueo de la privatización!, está realizado por una de nuestras empresas especializada, pero no está privatizado está contratado vía la Ley de Contratos, y ahora estrenamos una nueva y suponemos mejor. Con sus normas y totalmente legal, y en compe- tencia; es una realidad que siempre se presentan más de diez empresas a la contratación de un servicio de limpie- za. Por lo tanto, dejemos claro que no es privatizar, está dentro de la Ley y hay competencia en nuestro mercado de limpieza con un alto número de compa- ñías, como hemos citado. Luego analizando sólo acertamos a entender que este debate da instru- mentos a los que defienden la munici- palización para colocar afines en ese servicio, tanto en la realización como en la supervisión y administración del personal de limpieza, no pagar el IVA, no apoyar esta industria, no generar im- puestos y crear una bola que en unos años vuelve a ser ineficiente y se vol- verá en contra de la gestión municipal y costará el externalizar ese trabajo de nuevo. Quede claro que no es privati- zar, el servicio de limpieza no está pri- vatizado sino contratado. Portada el libro:“Re municipalización ¿ciudades sin futuro?”
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