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Limpie Z as / Febrero 2018 22 Café de redacción El sector debe sensibilizar y transmitir que el absentismo ‘fraudulento’ tiene sobre todo repercusión en los propios compañeros “está muy arraigada la protección al tra- bajador, pero esta protección debería mi- grar a premiar al trabajador bueno y pe- nalizar al que no cumple”. Esta situación, según los profesionales, choca con los objetivos sindicales que entienden cier- tas propuestas para llegar a una posible solución como pérdidas de derechos. A pesar de que la tecnología podría subsanar esa falta de herramientas, en el ámbito de la ley o las negociaciones colectivas los profesionales sienten que no hay mucho que se pueda hacer, salvo seguir negociando. Asimismo, el absen- tismo en el sector también se relaciona con las jornadas parciales y con perso- nal cuya nómina no es la principal entra- da de dinero en la familia. Para Paloma Catá, también es influyente el sentimien- to o no de pertenencia a la empresa, la motivación y la involucración. E volución hacia el FM “Cuando empecé –explica José Pedro Calderón-, la figura era jefe de Proyec- to, era la labor de encargado, era una persona que se centraba en la parte técnica; eras el todo terreno operativa- mente hablando. Después, la figura ha derivado a gestor o a Facility Manager y engloba la gestión de un servicio, eres la conexión entre tu empresa y el pro- pio cliente, y tienes que saber de todo, porque además son muchos servicios”. Esta evolución ha significado para este profesional un salto cualitativo positivo. “Te hace crecer como trabajador, y de la mano de tu empresa te permite mejorar. El cliente delega una parte que no es su negocio pero te lo deja a ti, que sí es tu a sus hábitos”, explica Montero. Los profe- sionales dicen no contar con herramientas suficientemente contundentes como para poder gestionarlo. “Detecté un aumento hace 4 años -comenta Paloma Catá-, es verdad que la empresa se ha involucrado mucho, pero aún así hay veces que no sa- bes hasta que punto te estás sobrepasan- do, tenemos limitaciones. Internamente se ha hecho un control del absentismo, siempre en contacto con las mutuas, y creo que tiene tendencia a mejorar, pero no depende de nuestras circunstancias internas. Las empresas ponemos los me- dios para intentar disminuir un índice de accidentalidad pero el absentismo es un campo complicado”, se pronuncia. Para José Pedro Calderón, “el sistema en ocasiones premia al absentista más que al buen trabajador”. Señala que se debería sensibilizar respecto a que el absentismo “perjudica, sobre todo, a la plantilla, no a la empresa”. Entiende que, hecho, erróneamente, que todo el mundo sabe limpiar. “A veces prefiero personas que no vengan del sector y que no fomen- tan las técnicas o productos tradicionales que, en muchos casos, no se pueden utili- zar hoy”. Cuando no son tareas muy espe- cializadas se da este problema. Hay cierto estancamiento a la hora de aplicar nuevas innovaciones, cuesta implantar técnicas novedosas que dan mejores resultados. “Los cambios de productos, las noveda- des, generan problemas. Hay una falta de profesionalización del sector”, sentenció. Alineado con la formación se encuen- tra el absentismo laboral, uno de los mayores retos que deben abordar los gestores de recursos humanos, que ha aumentado según se vislumbra la mejo- ría de la economía en nuestro país. El sector debe sensibilizar y transmitir que el absentismo ‘fraudulento’ tiene sobre todo repercusión en los propios compañeros. Centros Especiales de Empleo como Grupo SIFU o Ilunion no escapan a esta realidad. “Se ha agravado, estamos en ín- dices de entre 6 y 9 por ciento de absentis- mo. Con esa buena bonanza y mejora de la economía se pierde el miedo, y el que ya llevaba a cabo estas prácticas vuelve