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Café de redacción 19 Abril 2018 / Limpie Z as mismo servicio más barato y además sumando otras labo- res con personas que no están adecuadamente formadas”, argumentó Daniel Barragán. Según el representante de Co- misiones Obreras esto es “una agresión a los derechos de los trabajadores, y una competencia desleal brutal”. Por su parte, Jesús Martínez y Juan Díez de los Ríos expli- caron que pueden ser “alternativas para las personas” pero bajo una regulación y “cierta flexibilidad de trasvase”, siendo las empresas las primeras interesadas en que sus empleados estén cuidados, sean mejores, más productivos, ya que se tra- ta, precisamente, de compañías de mano de obra intensiva. S alario , subrogación y otros asuntos Durante la negociación colectiva muchos asuntos deben ser abordados, temas críticos que condicionan y se con- vierten en característica de un sector. Según Sergio Picallo, todos los agentes deberían reflexionar, las personas deben tener unas condiciones dignas y la negociación colectiva tiene que servir para poder regularlas con “parámetros ra- zonables”. Esta negociación colectiva, “a veces tan atomi- zada, se atasca en planteamientos de las partes que no son razonables, que en algunos casos exceden lo que pue- de ser una pretensión legítima, desde ambos lados (sindi- catos y patronales)”, comentaba Picallo.“Con ese mapa es muy complicado que seamos capaces de trasladarle a los agentes implicados que tienen que adoptar planteamien- tos razonables de respeto de las condiciones laborales de los trabajadores, de costes empresariales, salariales, etc.”, continuó. Durante los años de la crisis, la flexibilidad y las jornadas parciales se han convertido en handicaps para los trabaja- dores de este sector, como denunciaron los sindicatos. Por un lado, muchos empleados tienen que tener varios contra- tos para cobrar, en su total, el salario mínimo profesional, lo que convierte al sector en precario. Por otro lado, sobre la flexibilidad, apuntaba Daniel Barragán que, “las jornadas que se llevan a cabo en distintos centros, lleva a las perso- nas a estar dedicadas al trabajo 14 horas incluyendo tras- lados para hacer 8 horas efectivas”. Asimismo, añadió que, por ésta y otras causas, “existe un problema grave de sa- lud laboral en el sector -problemas muscoloesqueléticos, trabajos con productos químicos, riesgos psicosociales, etc.-”. Con estos dos argumentos, a su vez, explicó Daniel Barragán el problema del absentismo del sector; es decir, según él, los riesgos listados influyen directamente en el problema de absentismo denunciado durante el debate por Juan Díez de los Ríos, presidente de ASPEL.
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