Limpiezas 138

Limpie Z as / Diciembre 2019 66 riesgos laborales artículo técnico L a prevención en el sector limpiezas, donde llevo traba- jando como prevencionista y formador 20 años, ha me- jorado, pero muy poco. La formación es escasa y a veces hay un desconoci- miento muy intenso de los riesgos y de las medidas preventivas. Lo más frecuente son los problemas musculoesqueléticos, que, según el INSH en el sector servicios está en torno al 38,7%, parece ser que en el sector limpiezas es muy superior, aun- que no dispongo de cifras actualiza- das y oficiales sobre el tema. Sí que, por ejemplo, el Síndrome del Túnel Carpiano es el 25,31 % de este tipo de trastornos, según un informe de la Comunidad Valenciana publicado por CC.OO ., y en el año 2012 estaban en un 15,1% de las bajas por accidente en el sector limpiezas. Hay tres enemigos principales de los trabajadores del sector, primero son las malas costumbres posturales, funda- mentalmente en el uso de fregonas; el segundo es la falta de herramientas ade- cuadas, ya que este sector va siempre con retraso respecto a las innovaciones; y, por último, repetir las mismas tareas fuera del trabajo, es decir, seguir traba- jando en lo mismo en casa. El escurrido de fregonas es una de las tareas que generan importantes lesio- nes, ya que se friega con posturas in- clinadas y, sobre todo, al escurrir la fre- gona, los trabajadores suelen forzar las Por otro lado, las fregonas indus- triales con escurridor y mocho de 350 grs no son recomendables, ya que no se manejan muy bien, debido a su exagerado peso cuando están moja- das y su fuerte accionamiento de la palanca de escurrido, produciendo dolores de espalda con mucha faci- lidad, lo recomendable es el uso de fregonas planas, las hay de varias marcas y en los países nórdicos es lo que usan todas las empresas de lim- pieza, son más caras pero tienen el doble de productividad y se pueden adaptar para otras funciones como limpieza de paredes. Hay dos tipos, unas plegables con cubo pequeño y escurridor y otras de cubo ancho don- de se escurre la fregona sin doblar, son algo más rápidas y menos engo- rrosas de usar, muy poco usadas, sal- vo raras excepciones (sólo las he visto utilizar en los hospitales). Su ventaja es que no requieren esfuerzo ni al pa- sarlas, ni al escurrirlas. Por esta razón son las que yo recomiendo. muñecas al retorcer el mocho al mismo tiempo que hacen fuerza hacia abajo con los brazos, para lograr su perfecto escurrido. Lo ideal sería que si se usa- ran fregonas domésticas, sean escurre fácil, es decir que el escurridor se plie- gue y estruje el mocho al hacer fuerza para reducir el esfuerzo del operario. De no ser así, es importante que pri- mero retuerzan el mocho sin hacer es- fuerzo y posteriormente dejen caer el peso del cuerpo sobe el escurridor sin hacer fuerza con los brazos, solo como transmisores del peso del cuerpo, y los músculos de la espalda, haciéndolo desde el ángulo adecuado para no vol- car el cubo. Algunos trabajadores, aunque no son muchos, pero sí hay bastantes, suelen poner la palma de la mano sobre la em- puñadura del palo de la fregona, que actualmente son bastante largos, para evitar que el trabajador se incline, y de- bido a ello tuercen la cintura al levantar exageradamente el brazo, fregando de lado con la espalda torcida. C arlos G utiérrez M uñoz F ormador de PRL y L impiezas A dministrador de formalimp . com La prevención de riesgos en el sector limpiezas

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