Limpiezas 141
50 Limpiezas específicas Limpie Z as / Mayo-Junio 2019 HIGIENE OLFATIVA Y CALIDAD DEL AIRE Fragancia corporativa, el aliado perfecto para crear un vínculo emocional con tu cliente ¿ Alguna vez te has preguntado por qué huele a pan recién horneado a la entrada de los supermercados? ¿O cómo es posible que el olor de la floristería se perciba mucho antes de llegar a ella? Y lo que es más importante, ¿puedes ase- gurar que el olor que percibes es real? Existe la creciente tendencia de otorgar a los espacios con identidades olfativas únicas, un influjo al que muchos de no- sotros probablemente hemos estado ex- puestos inconscientemente. Las experien- cias de marca verbales y visuales atraen constantemente a nuestro cerebro hu- mano. Sin embargo, otras, como las ex- periencias de marca olfativas, pueden ser inconscientes, ya que naturalmente no tendemos a conectar los olores con las marcas a menos que sea una fragancia. Antes de nacer desarrollamos el sen- tido del olfato, que marca el comienzo de nuestras preferencias gustativas. Los olores son procesados primero por el bulbo olfativo, que está conectado a dos partes del cerebro fuertemente asociadas con la emoción y la memo- ria. Todos los demás sentidos, curiosa- mente, no pasan por estas partes del cerebro. Por tanto, el olfato y la emo- ción trabajan juntos, ya que el olfato desencadena recuerdos y emociones. Esto conecta automáticamente el olor y la emoción, creando para nosotros la memoria del olor, el más emotivo de to- dos los sentidos. Así, no es sorprenden- te que las marcas utilicen fragancias personalizadas para sus productos o espacios como un mecanismo de pro- moción para los consumidores, con el objetivo de generar atracción y crear lealtad a la marca a largo plazo. De hecho, ¿alguna vez te has preguntado cómo olería tu marca favorita si se con- virtiera en una fragancia? En todo tipo de mercados e indus- trias, las empresas utilizan la fragancia como parte de estrategias de marketing multisensorial para mejorar la expe- riencia de los clientes y sus productos o servicios. Todo esto se suma a una nueva forma de fijar la identidad de marca de una empresa en la memoria del consumidor: no solo un logotipo, sino también una memoria olfativa, un odotipo. Investigaciones sobre lo que recuerdan los clientes tras una visita a una tienda revelan que tienen en mente un 35% de lo que huelen, en compa- ración con sólo el 5% de lo que ven, el 2% de lo que escuchan o el 1% de lo que tocan. La fragancia hace que la identidad de una marca sea única, for- talece la lealtad del cliente y se suma a la percepción de calidad, un elemento que es esencial para cada marca en el competitivo mercado actual. El branding olfativo se ha ido popu- larizando en cadenas de restaurantes, tiendas minoristas y hoteles. Sin embar- go, su poder no se limita a estos espa- cios, sino que comienza a presentarse como un fenómeno global, aplicándose tanto en eventos, ubicaciones tempora- les o espacios permanentes, como un SPA o una sauna, tiendas de ropa o in- cluso medios de transporte. Independientemente de la industria, el proceso y las consideraciones para desarrollar una marca olfativa son los mismos: : Entender el ADN de la marca. Al igual que en la marca visual o de audio, la fragancia creada debe transmi- tir y apoyar los valores de la marca. Para que el resultado de este proceso sea exitoso, se debe definir la perso- nalidad de marca, los valores y las emociones generales que le gustaría asociar a su experiencia de marca. Este ejercicio es fundamental para conseguir un odotipo que refuerce la identidad corporativa. : Traducir la identidad corporativa en un olor. Esto se logra trabajando conjun- tamente con un desarrollador de bran- ding olfativo como Cleanity y un per- fumista especializado en el desarrollo de fragancias ambientales, ya que el desarrollo y la difusión de aromas ca- racterísticos es un arte y una ciencia. A ntonio A lberola D irector de P roducto de C leanity
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