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88 Limpiezas específicas GRAFFITI Limpie Z as / Septiembre-Octubre 2019 Imagen proporcionada por la empresa de Transporte Metropolitana de Barcelona (TMB). teros organizados suponen el mayor problema en el ámbito de la seguridad para los operadores ferroviarios. Se trata de grupos delictivos coordinados, que descargan indistintamente sobre instalaciones, material móvil, viajeros, empleados y vigilantes de seguridad”. Según la información recabada, “tam- bién ha aumentado el número de in- tegrantes de los grupos y destaca su elevado grado de planificación y orga- nización”. Asimismo, en Cataluña acaban de lanzar una campaña para reforzar el rechazo social al vandalismo “como uno de los principales perjuicios para los operadores y usuarios”. Impulsan esta iniciativa para concienciar sobre los asaltos de grupos organizados a las instalaciones ferroviarias como una forma de delincuencia, lejos del arte urbano que puede disfrutarse en la vía pública en ciudades de todo el mundo”. Con este argumento se ha desarrollado un vídeo de sensibi- lización que, junto a otros recursos audiovisuales, se podrá ver durante varios meses en los soportes de los operadores ferroviarios de Barcelona (https://www.vialibre-ffe.com/noticias. asp?not=28183). 㔾 la comunidad y un derecho básico de la ciudadanía, el de la movilidad”. Fruto de este gran problema al que se están enfrentando las empresas de transporte ferroviario en España se han unido en la búsqueda de solucio- nes eficaces y concertadas para este problema, “que debe pasar por una tipificación penal clara”, según la TMB. Así las cosas, crearon el Observato- rio del Civismo, cuyo Informe de 2017 concluye que “los ataques de graffi- Desde la TMB insisten en que, “la limpieza, aún siendo vital para minimi- zar los daños en los trenes y reducir la visibilidad de las firmas que los vánda- los pretenden exhibir, es sólo una par- te de los costes del graffiti ferroviario. Si contamos la vigilancia específica de los trenes aparcados y otros gastos obligados, cada año el coste alcanza los 4 millones de euros”. La empresa de Transporte Metropo- litano de Barcelona nos aclara que al igual que el resto de operadores ferro- viarios, “tenemos claras las diferen- cias entre el graffiti en la vía pública y el graffiti ferroviario. La mayor es que este último es siempre ilegal: para rea- lizarlo es necesario previamente co- meter una intrusión en zonas sensibles de la operación, acción en la que se vulneran las leyes ferroviarias y los re- glamentos de viajeros, y de un tiempo a esta parte suele ir asociado a diver- sos delitos (daños, robo, coacciones, agresiones)”. Y añaden: “Si además se produce contra trenes en servicio o a punto de entrar en servicio, lo que se afecta es un bien público esencial para