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84 riesgos laborales Limpie Z as / Noviembre-Diciembre 2019 artículo técnico posible que ofrece el equipo, dentro de las limitaciones, para llevar a cabo la actua- ción (atendiendo a la temperatura, por ejemplo). Ramos STS incluye en su catálogo una amplia gama de buzos y complementos de protección de uso limitado apropiados para la protección ante los distintos pla- guicidas, que son al mismo tiempo aptos para el tratamiento de residuos. Debe aten- derse a la composición química del pla- guicida y de los residuos para determinar el tipo de tejido que servirá de barrera a la permeación química en su superficie. Des- tacamos los siguientes equipos de protec- ción que cubren la generalidad de casos: Buzo SprayGuard ® y/o buzo Tyvek ® 600 PLUS-Categoría III tipo 4B-5B-6B , recomendados para procesos donde se requiere protección química y biológica menos exigente (consultar datos de per- meación) y protección contra aerosoles líquidos, partículas y salpicaduras. Buzo Tyvek ® 800 J certificado según Reglamento (UE) 2016/425 Ropa de pro- tección química, Categoría III, tipo 3-B, 4-B, 5-B y 6-B EN 14126 (barrera contra agentes infecciosos), EN 1073-2 (protec- Quienes estén encargados de gestio- nar residuos tóxicos y/o peligrosos deben tener en cuenta que los envases que los contengan deberán estar etiquetados de forma clara, legible e indeleble. En la eti- queta debe figurar el código y la descrip- ción de residuos de acuerdo con la lista establecida en la decisión 2014/955/UE. En este link encontrarán la información de tipo legal que ofrece el ministerio res- pecto a la gestión de residuos: https:// www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evalua- cion-ambiental/temas/prevencion-y-ges- tion-residuos/flujos/ A la hora de enfrentarse a una plaga –o cuando haya que gestionar residuos– debe, previamente, establecerse un orden de actuación: tener en cuenta la zona de impacto en la que hay que actuar; si es en exterior (ventilado) o en interior (posi- ble espacio confinado); atender a la com- posición química del plaguicida o de los residuos a gestionar; ver la concentración, el tiempo de exposición y, en el caso de los plaguicidas, en qué estado se aplica el producto (en spray , líquido, sólido); eva- luar posibles riesgos mecánicos; y tener en cuenta, finalmente, el grado de confort E n sentido amplio, el concep- to plaga se refiere a cualquier ente biótico que el hombre considera perjudicial a su persona o a su propiedad. En consecuen- cia, existen plagas de interés médico, que afectan a la salud (virus, bacterias), pla- gas de interés veterinario (pulgas, garra- patas) y plagas denominadas agrícolas, que afectan a las plantas cultivadas y pro- ductos vegetales almacenados. La actuación contra las plagas se ejerce básicamente con la aplicación de produc- tos químicos específicos indicados para cada especie que constituye la plaga. La forma más habitual de aplicación es por pulverización. Lógicamente, la peligro- sidad por contacto cutáneo o inhalación por vías respiratorias de los plaguicidas químicos, para quien los aplica, obliga a adoptar equipos de protección individual que preserven la seguridad. En cuanto a la gestión de residuos, decir que atendiendo al Ministerio para la Transi- ción Ecológica un residuo se considera pe- ligroso cuando presenta unas determina- das características de peligrosidad y, por tanto, es necesario someterlo a exigencias adicionales de control para evitar que pue- da provocar daños a la salud o al medio ambiente, durante su producción o gestión. Del listado que contempla el ministerio, destacar aquellos que para su manipu- lación se precisa de protección química y biológica por parte de los operarios que intervienen: biorresiduos, aceites industria- les, lodos de depuradora, residuos mine- rales, residuos sanitarios y residuos con características de peligrosidad especial. P ere M assana A ccount M anager R amos STS La correcta elección del vestuario, clave en trabajos relacionados con plagas y residuos