Limpiezas 148

Limpie Z as / Julio-Agosto 2020 86 entrevista tro parecer, el mayor y más preocupante problema que podemos encontrarnos a corto, medio y largo plazo. También es necesario informarse y prestar atención a los posibles efectos adversos que pue- de acarrear el uso de algunos productos, o los peligros que entrañan; lo que des- de luego es intolerable es eliminar una amenaza asumiendo otras. El sector de la sanidad ambiental tra- baja con productos biocidas, ¿podría indicarnos qué técnicas y productos usan para la desinfección de en este caso el Covid-19? ¿Cuáles son sus par- ticularidades? Desde el inicio de los trabajos de des- infección a raíz del coronavirus, en ANECPLA establecimos un protocolo de actuación en el que valoramos distintos escenarios, en los que era primordial ga- rantizar la correcta ejecución de los tra- bajos de desinfección, aplicando las me- didas adecuadas para proteger la salud de los ciudadanos y de los trabajadores que realicen los servicios de desinfec- ción frente al virus que causa COVID-19. Desde el sector de la sanidad am- biental nos hemos decantado de forma clara por la nebulización. Si se quieren conseguir resultados eficaces que mi- nimicen al máximo el riesgo de nuevos contagios, la nebulización de espacios es la técnica más eficaz, ya que es ca- paz de alcanzar zonas críticas a las que sería difícil acceder con las técnicas tra- dicionales. Mediante esta técnica de nebuliza- ción, el técnico aplicador -protegido con el equipo de protección individual (EPI) apropiado- dispersa el desinfectante en forma de pequeñas partículas. De esta forma, la niebla generada en el espacio tratado es capaz de llegar a todas las zo- nas, incluso a aquellos rincones y reco- vecos que resultarían inaccesibles me- diante otras técnicas convencionales. No obstante, antes de cualquier ac- tuación el responsable técnico de la em- presa de sanidad ambiental establecerá cual es el procedimiento de actuación que hay que llevar a cabo en cada ins- talación tras valorar el riesgo de conta- minación, actividad, etc., es decir, tras realizar un diagnóstico de situación. En cuanto a las sustancias, emplea- mos desinfectantes virucidas autoriza- dos por el Ministerio de Sanidad. Se trata de productos de eficacia contrastada frente al virus y que deberán aplicarse siempre en las cantidades y proporcio- nes adecuadas por un técnico aplicador debidamente formado y acreditado. Durante la pandemia ustedes han alertado de varios asuntos que po- drían suponer un problema frente a la expansión del coronavirus y a la vez estar ofreciendo una falsa seguridad. ¿Podría avanzarnos cuáles han sido y si estas situaciones de alarma se han solventado? Conforme ha ido avanzando la situa- ción, nuevas amenazas a la salud de las personas han ido surgiendo, frente a las que, desde la asociación -y como no podía ser de otra manera-, hemos teni- do que posicionarnos y alertar. En estos momentos tan vitales de fases de des- escalada, con reapertura de comercios y establecimientos de restauración, es- tamos acompañando a la sociedad para que no caiga en engaños y no confíen en las (falsas) desinfecciones milagro- sas, como las que prometen productos como vaporetas, purificadores o arcos de ozono, o los que emplean luz ultra- violeta. La amenaza de las soluciones que im- plican ozono ha sido una frente a la que hemos tenido que hacer un mayor tra- bajo pedagógico, informando de que no tenían demostrado un valor eficaz como desinfectante y neutralizante del virus o que, si se empleaba en unas cantidades necesarias para ser efectivo, podía da- ñar la salud de las personas del entorno que no estuvieran debidamente protegi- das. Pueden, en algunos casos, incluso generar peligrosos efectos secundarios sobre la salud de las personas, desde lesiones respiratorias hasta daño ocular, entre otros efectos adversos. Tanto las máquinas de ozono como el empleo de vaporetas y otros nove- dosos métodos de desinfección pre- tendidamente revolucionarios que es- tán surgiendo, sobre todo ahora que algunos comercios comienzan a abrir, pueden poner en serio riesgo tanto la sostenibilidad de la desescalada como, y fundamentalmente, la salud de los usuarios. Estos métodos de eficacia no garantizada acumulan un triple riesgo en su aplicación. Por un lado, dan una falsa sensación de seguridad; por otro, pueden empeorar la situación, llegando a expandir el virus; y, en último lugar, algunos de ellos tienen incluso efectos secundarios sobre la salud que no hay que dejar de tener en cuenta. “Es necesario informarse y prestar atención a los posibles efectos adversos que puede acarrear el uso de algunos productos, o los peligros que entrañan”

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