Limpiezas
Limpie Z as / N oviembre-Diciembre 2020 32 a fondo contratación y relaciones laborales de contratación. El propio Real Decre- to verificaba como el cómputo de los plazos se reanudaría en el momento en que perdiera vigencia el mismo, o sus posibles prórrogas. Al mismo tiempo el sector privado, ante la incertidumbre del impacto de la crisis -sanitaria en el presente, predeci- blemente económica en el futuro-, y en lo que a servicios se refiere, ha proce- dido a suspender en gran medida sus procesos de compras y contratación, centrándose en la adaptación de los mismos a la nueva realidad. Mención especial en esta línea merecen los servicios de Facility Management, de práctica titularidad privada en España a día de hoy, y muy vinculados a com- pañías de ámbito internacional, quizá al albur del éxito de implantación en el modelo anglosajón, más proclive a las ventajas que tal modelo de ges- tión de la externalización puede supo- ner. De nuevo la incertidumbre que la pandemia ocasiona a futuro, desde la gestión de los espacios, de los RRHH, de los movimientos corporativos que estamos viendo en presa y de la mo- dificación de planes estratégicos por el impacto de la misma, ha provocado un considerable stand by en los mismos. Esto hace presagiar un efecto descor- che a los primeros indicios de control de la pandemia, con la más que pre- visible acumulación de procesos sobre los departamentos técnicos cara a dar salida a la demanda que generará el mercado. Este fenómeno ya lo está anticipan- do el sector público, cuyos datos del tercer trimestre del año ya anticipaban (corroborándolo los del cuarto), que nos encontramos con un volumen de concursos prácticamente idéntico al del 2019, aun habiéndose producido dos hechos muy significativos, a sa- ber: durante la duración del estado de alarma prácticamente no se publica- ron licitaciones públicas, luego esta- mos equiparando datos con un ratio 2:3 (8 meses contra 12), y en segundo lugar, se produjo un lógico aumento de prorrogas de contratos actuales, que debieran haber minorado el nú- mero total de procesos públicos de contratación en el ejercicio. Pero no todo lo relacionado con el impacto de la pandemia tiene porqué tener un sesgo negativo. El medio pla- zo también nos depara una serie de oportunidades que el tiempo nos dirá si fuimos capaces de aprovechar o no. La primera connotación ha sido la consideración de la mayoría de ser- vicios prestados por nuestras compa- ñías como servicios esenciales. Este hecho, aparte de dar mayor empode- ramiento social a los mismos, debería derivar en un mayor celo a la hora de dotar presupuestariamente las par- tidas, tanto públicas como privadas, destinadas a su contratación. La segunda, y mucho más importan- te si cabe, viene derivada del acuerdo alcanzado el pasado 21 de julio de 2020 en el Consejo Europeo para ac- tivar, en respuesta a esta situación ex- cepcional, 750.000 millones de euros financiados mediante la emisión de deuda comunitaria. El nuevo Fondo de Recuperación Next Generation EU per- mitirá a España movilizar un volumen de inversión sin precedentes, ya que prevé financiación por hasta 140.000 millones de euros en transferencias y créditos en los próximos seis años, un 11% del PIB de 2019. Estos fondos van a canalizarse fun- damentalmente a través de contrata- ción pública y de subvenciones. Ya han surgido grupos de trabajo entre distintas asociaciones profesionales del sector y la propia CEOE para, en base al informe “España puede”, realizar todas las medidas que sean pertinentes para evitar “cuellos de botella”, tanto operativos como lega- les, e implantar medidas dirigidas a agilizar la tramitación de los proce- dimientos de contratación pública y de concesión de subvenciones. Esta es, por tanto, una oportunidad histó- rica para racionalizar y optimizar la contratación pública en España que, dado el montante de los fondos, y los retos en cuanto a digitalización, fa- cilitación de trámites y colaboración público-privada suponen, no debe- ríamos dejar pasar.
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