Limpiezas 162

Limpie Z as / Noviembre-Diciembre 2022 54 Limpiezas específicas LIMPIEZA DE OFICINAS Y CAI ¿Cómo puedo saber cuál es la calidad de aire de mi oficina? Una primera aproximación para conocer el nivel de partículas en el aire en sus- pensión es observar cortinas, paredes, ventanas, y por supuesto pedir al per- sonal de mantenimiento un informe del estado de los equipos de climatización y de los equipos de ventilación y sus filtros. Tengan por favor en cuenta que los filtros se diseñan para retener prin- cipalmente partículas PM10 y en mucha menor medida partículas PM2,5, esto es, si los filtros diseñados para las partículas PM10 ya son un muro de suciedad, pue- den imaginarse la cantidad de partículas más pequeñas en suspensión que han atravesado el filtro. Para los más intrépi- dos, puede ser interesante el acompañar al personal de mantenimiento en su visi- ta y ver de primera mano el estado de los equipos, falsos techos, etc. En cuanto a la presencia de gases, ciertos materiales avisan de lo que nos vamos a encontrar (donde hay madera, hay formaldehído; donde hay plásticos, hay aromáticos; si en la zona hay tráfi- co rodado, habrá óxidos de nitrógeno y ozono, etc.) y también según la planta de la oficina (radón en sótanos y plantas bajas, generalmente). Para salir de dudas, la recomenda- ción es la de la instalación de medi- dores y pantallas de visualización (muy asequibles hoy en día) que muestren información en tiempo real, con gra- bación de datos para su análisis (lo que no se mide no se puede contro- lar). Además de esta medición y regis- tro continuo, lo más importante: estos datos deben llegar de forma regular y ser de interés a las personas con ca- pacidad de decisión en el seno de la empresa, para poder actuar en conse- cuencia. La solución técnica El método habitual para reducir el nivel de contaminación interior es la dilución de los contaminantes mediante aire ex- terior (introduciéndolo en la oficina a ra- zón de 12,5 l/min por persona), caudal de aire exterior que debe ajustarse a la ocupación para evitar una sobreventila- ción y también ser tratado previamente, tanto para evitar introducir otros conta- minantes no deseados (ozono, PM2,5, etc.) como para evitar perder energía térmica al ventilar, por ejemplo, instalan- do sistemas con recuperación de calor. Además de esta dilución por aire exte- rior, es extremadamente recomendable el uso adicional de sistemas de purifica- ción, bien portátiles o bien incorporados en los sistemas de climatización (ioni- zación, fotocatálisis, etc.), tecnologías de purificación de alta efectividad y de bajo mantenimiento, que eliminan en su totalidad los alérgenos, mohos o bacte-

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