Limpiezas 170

Limpie Z as / Marzo - Abril 2024 84 entrevista ños, distintos balances entre clientes pú- blicos y privados y diferentes segmentos de actividad. También, cómo trabajar con grandes proveedores de nuestras empresas y cómo desde CEOE y otros foros don- de estamos podemos aunar esfuerzos para conseguir objetivos comunes, además de encontrar los interlocutores clave en las distintas administraciones para poder trasladarles nuestras preo- cupaciones. En el medio plazo está la cuestión de cómo encontrar, con todos estos agen- tes del ‘ecosistema’, soluciones a todos estos problemas e inquietudes. En su opinión, ¿cuál es la situación del sector de la limpieza e higiene profe- sional? Creo que el sector ha salido reforzado de la crisis del coronavirus, demostran- do que es un servicio esencial para nuestra sociedad. Por el lado negativo, la presión en costes —consecuencia de algunos cambios legislativos que se es- tán produciendo sin contrapartida en los ingresos— está ahogando a las empre- sas, y me temo que algunas de ellas no van a sobrevivir. Respecto al sector del Facility Services y Facility Management, ¿qué opinión le merece y cómo cree que está evolucio- nando en España? Creo que las actividades englobadas en el FM están demostrando a nuestros clientes, tanto públicos como privados, cómo la receta de externalizar esos servicios y dedicarse al core de sus di- ferentes quehaceres ha sido un éxito en términos de eficiencia y calidad. Esa externalización seguirá, así como la ten- dencia de medir a las empresas de FM por resultados (con el cumplimiento de KPI, indicadores clave de rendimiento) versus medios dispuestos, quizá de di- ferente manera en los distintos servicios contenidos en un FM. ¿Cuáles diría que son las principales preocupaciones de los asociados a ASPEL? Creo que el problema de la actual Ley de Desindexación, que no permite en la realidad las revisiones de precios. A esto también se le suman los incrementos de precios de las materias primas, el pro- blema del absentismo entre nuestros trabajadores y, sobre todo, el incremento del salario mínimo y la posible reducción de jornada. En este contexto, la obligato- riedad de las prórrogas de los contratos no ayuda en absoluto. Otro aspecto que preocupa a las em- presas es la competencia de compañías con menor nivel de cumplimiento y res- peto a la ley o a códigos éticos de con- ducta y, en algunas zonas, el problema de retención de talento y de falta de tra- bajadores. ¿Y sus principales prioridades? Resolver estos temas, y dar la máxima urgencia a solucionar el asunto de la revisión de precios. Creo que es de sen- tido común que, en un sector de már- genes muy estrechos (el peso de los costes de personal es de un 90%), si además de otros incrementos los mis- mos que cambian las reglas del juego subiendo salario mínimo y recortando horas de trabajo luego no revisan los precios de un contrato ya adjudicado en otras condiciones, están poniendo “El sector ha salido reforzado de la crisis del coronavirus, pero la presión en costes está ahogando a las empresas”

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