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Limpiezas

específicas

Limpie

Z

as

/

Abril 2017

CALIDAD DEL AIRE INTERIOR

La norma UNE 100012 establece los criterios

para el mantenimiento higiénico-sanitario de

los sistemas de climatización

una correcta limpieza del interior de

los conductos, teniendo en cuenta el

sistema a emplear en función del ma-

terial de los conductos (chapa, fibra,

neto…) con el fin de hacer una limpie-

za correcta sin dañar ni deteriorar los

mismos.

Por último, se hará una validación

de los trabajos realizados. Es decir,

comprobar que los trabajos y funda-

mentalmente el resultado final cumple

con la norma y nuestra instalación se

encuentra en perfectas condiciones

higiénicas, que no perjudiquen a la

calidad del aire interior de nuestros

locales.

Como conclusión podemos estable-

cer que teniendo en cuenta la utiliza-

ción que hacemos las personas de los

espacios cerrados, estos se convierten

en un hábitat que tenemos que cuidar

para la salud y el confort de todos los

usuarios. Asimismo, en ámbitos labo-

rales, la mala calidad del aire interior

afecta de manera extraordinaria a

la productividad y al absentismo de

las personas, con el elevado coste

económico que esto representa. Si lo

trasladamos al ámbito hospitalario y

sanitario, la mala calidad del aire in-

terior puede afectar de manera grave

a la salud de los pacientes, siendo un

elemento clave en las enfermedades

nosocomiales. Por todo lo expuesto,

la calidad del aire interior y por exten-

sión la calidad ambiental interior, es

un ámbito que hay que abordar con la

periodicidad marcada en la legislación

vigente para la salud y el bienestar de

las personas.

giénicas. La limpieza de los sistema de

ventilación es importante para el bien-

estar y la salud de las personas, para

la eficiencia energética, alargamiento

de la vida útil del sistema y la limpieza

de las actividades o procesos realiza-

dos en la zona ventilada.

La higienización de los sistemas de

climatización, la estructuramos en tres

partes:

:

Evaluar las necesidades de limpieza.

:

Tratamiento de higienización del sis-

tema.

:

Validación de los trabajos realizados.

La evaluación es importante para

definir las necesidades de limpieza y

descontaminación. Debemos inspec-

cionar las UTAs, incluyendo todos los

componentes de las mismas (ven-

tiladores, filtros, zona de mezclas,

baterías de calor y frío…). La red de

conductos de impulsión y retorno con

todos sus componentes, incluyendo

los elementos terminales (difusores

de aire y rejillas). Para esta evaluación

utilizaremos, además de una inspec-

ción visual, todos los equipos técnicos

necesarios (robots de videoinspección

para ver el interior de los conductos,

equipos de muestreo microbiológico y

de materia particulada). Con todos los

datos obtenidos, se elaborará un infor-

me que determine si es necesario o no

limpiar según los criterios marcados

en la norma.

La limpieza se hará siguiendo los

protocolos establecidos a tal fin, utili-

zando los equipos técnicos adecuados

y existentes en el mercado, para hacer

gemos el aire del interior de los locales

y lo volvemos a llevar a la UTA, donde

una parte del mismo es expulsado al

exterior del edificio y otra puede ser

reutilizado como mejora de eficiencia

energética. En este supuesto, ¿de qué

dependería fundamentalmente la cali-

dad del aire interior introducido en los

locales? De la calidad del aire exterior

y de la capacidad del sistema de ‘ba-

rrer’ los contaminantes existentes en

el ambiente. Sobre el primer punto es

lógico, no es lo mismo que el edificio

esté ubicado en un ambiente industrial

o en el centro de una ciudad muy con-

taminada o en una zona ‘limpia’. Con

respecto al segundo punto, el sistema

tiene que estar diseñado y dimensio-

nado adecuadamente para que el

caudal y la velocidad del aire introdu-

cido en los locales sean capaces de

arrastrar los contaminantes ambienta-

les al exterior del edificio, entre otros

medios, a través de la red de retorno.

Aunque existen múltiples variables a

lo expuesto anteriormente, podríamos

considerarlo como sistema ‘tipo’ que

nos ayudaría a entender el funciona-

miento de un sistema de climatización.

A todo lo expuesto en el párrafo

anterior y dada la importancia que,

como estamos viendo, tiene el siste-

ma de climatización en la calidad de

aire interior, añadiremos otra variable

más a la exposición: las condiciones

higiénicas del propio sistema. La nor-

ma UNE 100012, referenciada en el

RITE, establece los criterios para el

mantenimiento higiénico-sanitario de

los sistemas de climatización. Como

establece la propia norma, el sistema

de ventilación no debe contribuir a la

producción, amplificación y/o distri-

bución de contaminantes, por lo cual

es de gran importancia contar con un

servicio de mantenimiento adecuado y

un seguimiento de las condiciones hi-