Limpieza y su
ámbito
PRL INDUSTRIA QUÍMICA
les de las consecuencias e importancia
de sus actuaciones; entrenar a los equi-
pos de emergencia; y comprobar el ade-
cuado funcionamiento de los sistemas
de protección contra incendios.
A la hora de organizar un simulacro
se ha de considerar, por un lado, la
periodicidad y alcance, con el fin de
poner en práctica todas las situaciones
de recogidas en el plan. Se deberá, en
la medida de lo posible, recrear esce-
narios lo más reales posibles de modo
que fomentemos la implicación de los
trabajadores.
Por otra parte, habrá que tener en
cuenta el número de observadores o
evaluadores adecuado, de modo que
extraigamos la máxima información del
ejercicio; y contar con la participación
de la ayuda exterior (bomberos, policía
local, etc.), con el fin de comprobar tiem-
pos de respuesta, efectividad y grado de
coordinación de las actuaciones que se
tengan que realizar entre los equipos de
emergencia internos y externos.
Asimismo, con la realización de simu-
lacros conjuntos se conseguirá que los
equipos externos se familiaricen con las
instalaciones y conozcan las zonas de
especial riesgo, las vías de evacuación y
los posibles accesos a la industria.
Una vez realizadas todas las acciones
descritas anteriormente, podremos afir-
mar que el plan está implantado.
M
antenimiento
del
plan
Aun así, es importante señalar que,
para mantener la operatividad y efec-
tividad del plan de autoprotección, se
deberá establecer un programa de
mantenimiento, tal y como se indica
en el anexo II “Contenido mínimo del
plan de autoprotección” del Real De-
creto 393/2007, de 23 de marzo, por
el que se aprueba la Norma Básica de
Autoprotección de los centros, estable-
cimientos y dependencias dedicados
a actividades que puedan dar origen a
situaciones de emergencia.
El programa de mantenimiento deberá
recoger, al menos, la revisión de la do-
cumentación del Plan de Autoprotección
(configuración de los equipos de emer-
gencias, medios materiales, teléfonos
de emergencia, etc.), el reciclaje de la
información y de la formación, la revisión
del programa del mantenimiento de insta-
laciones y la organización de simulacros.
En 2016 el balance de incendios en
industrias en España aumentó un 6% en
relación al periodo anterior. En muchos
casos, las instalaciones que los sufren
quedan destruidas y sin posibilidad de
volver a la actividad, perdiéndose la
productividad y los empleos, directos
e indirectos. Cabe recordar los graves
incendios que se produjeron en Albora-
ya, Ybarra (Dos Hermanas), Fandicosta
(Moaña), o el del almacén de neumáticos
en Seseña. De ahí la importancia de im-
plantar y mantener adecuadamente estos
planes, con el fin de minimizar los daños
tanto materiales como humanos.
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Junio 2017
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Limpie
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